Hallan al hombre de Boiro desaparecido en una zona cercada por el fuego

M. Hermida, J. Romero RIBEIRA / LA VOZ

GALICIA

Rescate en Boiro
Rescate en Boiro Simón Balvís

El incendio de Barbanza sigue activo y afecta a 450 hectáreas. La zona continúa en alerta de nivel 1. La Guardia Civil tuvo que establecer ayer un cordón de seguridad para evitar saqueos

31 ago 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Barbanza sigue siendo pasto de las llamas. Hasta cuatro focos comenzaron ayer en Lousame, poco después de la cuatro de la tarde y de manera simultánea, para iniciar una marcha imparable que acabó entrando en el municipio de Boiro a través del corazón de la sierra que da nombre a la comarca. Un hombre de 85 años permaneció desaparecido durante casi 24 horas desde que salió a dar un paseo de su casa de A Galea, una de las poblaciones que hubo que desalojar a causa de las llamas, que arrasaron en ocho horas 400 hectáreas y que hasta ahora ya han acabado con 450. El dispositivo de búsqueda puesto en marcha por la Guardia Civil dio con él a las once y media de esta mañana.

El hombre salió de su casa ayer a las 12.00 horas, cuando aún no había fuego en el monte. Se dirigía a la zona de A Galea, a dos kilómetros de su casa, donde tiene fincas en las que suele trabajar casi a diario. Su única hija, con la que convive, comenzó a alarmarse sobre las ocho de la tarde, no porque su padre no regresase, que a veces viene tarde del monte, sino porque estaban desalojando la zona por la proximidad del fuego, y ahí es justo donde se supone que iba a pasar el día su progenitor.

Acudió a la Guardia Civil a poner una denuncia y se inició un dispositivo de búsqueda que incluso empleó a perros. De madrugada se encontró un hacha que suele utilizar en una de sus fincas. Ese terreno no resultó afectado por el fuego. El temor de quienes lo buscaban era que el hombre, al ver las llamas, que afectaron a alguna propiedad suya, se acercase al foco del fuego y no pudiese regresar. El anciano padece una pequeña demencia, pero está acostumbrado a moverse por el monte, al que le encanta ir para supervisar sus fincas.

El hombre fue encontrado por un familiar en el monte. Apareció sin pantalones, sentado al lado de un regato. No quería irse a su casa. Lo levantaron agentes de la Policía Autonómica y Guardia Civil.

El Instituto Armado tuvo que establecer ayer un cordón en la zona para evitar robos de combustible de vehículos y saqueos de las casas evacuadas dentro de la zona del fuego.

El viento, decisivo

La bajada en la intensidad del viento facilitó las labores de extinción en Boiro y Lousame y rebajó la tensión en las aldeas cercanas al fuego. Buena parte de la sierra de Barbanza amaneció esta mañana teñida de negro. El fuego que comenzó ayer a primera hora e la tarde se mantenía activo de madrugada. La diferencia con la tarde es que por la noche la intensidad del viento en las primeras horas de la madrugada disminuyó considerablemente; esto facilitó las labores de extinción de los brigadistas de la Xunta y los servicios de emergencias municipales del entorno. Una de las preocupaciones de estos profesionales que estaban a pie de campo a las 3 era que en las primeras horas del dia el viento reavivase algún foco o plantara otro nuevo en otra zona aún verde. El polígono de Boiro también recibió una atención especial para evitar que el fuego lo tocase.

Activado el nivel 1 de alerta

La Xunta mantiene el nivel 1 activo por la amenaza del fuego a las zonas habitadas. Los vecinos de Moimenta han pasado una noche larga; estaban destrozados pero tampoco querían irse a la cama. El centro de mando, localizado en el campo da fiesta de Moimenta (Rosa Quintana lo visitó a media tarde y permaneció allí hasta pasadas la 1 de la madrugada) siguió operativo toda la noche. El humo espeso también hacía difícil conducir por la autovía y llegaba a Ribeira, que está a más de 20 kilómetros. La carretera entre Boiro y Lousame también seguía cortada.

Cuatro focos

De los cuatro frentes del incendio, dos se apagaron al poco de iniciarse por la intervención de una brigada de la Xunta y un helicóptero. Se trata de los registrados en San Guiñal y Vilar de Tállara. El tercero, y principal, nació en Cabrais, próximo al limite geográfico entre los municipios afectados. Este foco, que obligó a desalojar una casa, siguió su camino hasta alcanzar grandes dimensiones y se dirigió monte arriba hacia el Iroite y Moimenta, la población más grande de la zona, que fue salvada gracias al amplio dispositivo desplegado por la Xunta y el Ministerio de Medio Ambiente, el mayor puesto en marcha en la zona en lo que va de verano. Pero el gran despliegue de medios aéreos fue insuficiente para cortar la voracidad del fuego. Ocho helicópteros y seis aviones se ocuparon de estas labores, aunque la densidad del humo complicaba su manejo. Las fuerzas aéreas tuvieron que retirarse sobre las 21.30 horas al estar oscureciendo.

Un coche gris sospechoso

La colaboración vecinal ha sido constante desde el principio. Un residente en Lousame denunció la presencia de un coche de color gris que estaba a pocos metros de uno de los focos iniciales.

Otros vecinos residentes en la zona también comunicaron actos sospechosos a las fuerzas del orden. Al cierre de esta edición, fuentes oficiales aseguraron que los trabajos durarían hasta esta mañana.