Los rectores ultiman una prueba común gallega ante el fin de la selectividad

Tamara Montero
tamara montero SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

Buscan igualdad de condiciones y evitar que cada universidad tenga que invertir tiempo y recursos para poner en marcha exámenes individualizados

02 sep 2013 . Actualizado a las 17:56 h.

«De partida, sen falar moito do tema, os reitores pensamos que iamos manter unhas probas para Galicia, para garantir a igualdade de oportunidades para todos os estudantes non universitarios galegos». El que habla es el rector de la Universidade de Santiago, Juan Casares Long, que confirma que cuando se conoció la intención del Gobierno central de hacer desaparecer la selectividad y sustituirla por pruebas específicas organizadas por cada universidad española para seleccionar a sus estudiantes, los rectores de Galicia llegaron a esa conclusión, entre otras cosas porque está bastante claro que en la comunidad habrá alguna prueba de acceso complementario tras obtener el título de bachiller.

Sería, al fin y al cabo, una especie de selectividad de las universidades gallegas, puesto que «o que non pode ser é que cada universidade de Galicia faga unhas probas», sentencia el cabeza visible de la universidad compostelana a pocas semanas de que los alumnos de enseñanza secundaria se enfrenten a la convocatoria de septiembre de la que será la penúltima selectividad en España. Las razones están claras. Las tres instituciones académicas no tienen tiempo ni recursos para poner en marcha pruebas individualizadas. El consumo de recursos es demasiado alto, y más en un momento en el que el control sobre el gasto es más férreo que nunca. Además, «non podemos estar abrindo prazos» una y otra vez, aclara Casares sobre los cambios que trae aparejados la controvertida Lomce.

Aunque los tres rectores no entraron en detalle sobre cómo se organizarían esas pruebas porque todavía queda tiempo para poner en marcha los nuevos mecanismos de selección de nuevos universitarios -el próximo curso todavía se seguirán los cauces tradicionales de las pruebas de acceso a la universidad-, podría ser que cambiasen las materias de las que se examinan ahora los alumnos de bachiller o se modificase la actual división entre especialidades sanitarias, tecnológicas o de humanidades, por ejemplo. Podría también haber un cambio en la intensidad de la prueba, pero son detalles que todavía no se han sentado a analizar los responsables del sistema universitario gallego.

«O único que falamos é que ten que haber probas, e entendemos que nalgúns casos é obvio, ímolas facer con igualdade de oportunidades para os estudantes, non dependendo de se estudan na Coruña, en Vigo ou en Santiago», remarca el rector de la USC.

Solo la prueba general

Lo cierto es que los rectores parecen tener claro que es necesario establecer unas pruebas específicas y no abrir la entrada en la universidad solo con la prueba general del bachillerato, una opción que deja sobre la mesa el Gobierno central. «Entendemos que é difícil garantizar a idoneidade dos estudantes para certas titulacións» ateniéndose solo a la prueba general, aunque cabe la posibilidad de que haya titulaciones que por la demanda que tienen o por sus características no tengan que establecer pruebas específicas.

En todo caso, lo que parece que está claro es que tal y como se ha establecido en la Lomce el proceso de acceso a la universidad en España «non é garante» de la igualdad de oportunidades y que «non é bo romper a imaxe do sistema público español» en la educación superior «por razón de igualdade dos cidadáns», concluye Casares.