La tímida mejora de los registros del paro son poco argumento para abrazar un cambio real
04 sep 2013 . Actualizado a las 10:50 h.España y Galicia siguen formalmente en recesión. Y la tímida mejora de los registros del paro son poco argumento para abrazar un cambio real de tendencia. Quizás puedan justificar la idea de que nos acercamos más al fondo del agujero. Pero no que se ha iniciado la senda de la recuperación económica.
¿A qué obedece la mejora del registro?
Bien a un factor de dinamismo económico puramente estacional, como la temporada de verano. O bien a dos variables como son el desánimo del demandante inscrito o la emigración. Por eso baja el paro registrado y crece la destrucción de ocupados, tal y como refleja la Seguridad Social. Acercarse al final de la recesión no conlleva una mejora apreciable tan inminente en el mercado laboral, que ha alcanzado cotas de deterioro inimaginables. Para crear empleo neto hace falta un avance del PIB del 2 %, tasa que está lejos de alcanzarse a corto plazo según las previsiones de las instituciones.
¿A qué riesgos se enfrenta la economía?
El menor decrecimiento económico, la mejora de la capacidad exportadora, tanto en España como en Galicia, no pueden contrarrestar la falta de empuje empresarial y, sobre todo, el menor consumo de los hogares, ahogados por un vertiginoso proceso de devaluación interna que podría retrasar el inicio real de una recuperación. El retroceso salarial es un factor que juega contra la demanda interna.
¿Está mejor el mercado laboral gallego?
La Xunta de Feijoo defiende el comportamiento diferencial positivo, una tesis que el bipartito bautizó como el plus de resistencia de la economía gallega. Pero parte de la mejor situación del mercado laboral de Galicia respecto a España tiene más que ver con las cuestiones demográficas por el descenso de activos que por un mayor dinamismo económico. Respecto a agosto, por ejemplo, juega un papel determinante el turismo, sector de un mayor impacto en otras zonas de España y cuyo repliegue concluido el mes tiene una incidencia más determinante.