El fuego amenaza la aldea de Marco, en San Amaro, y varias casas en Ferrol

redacción / la voz

GALICIA

Un incendio en Laxe arrasa en torno a unas 80 hectáreas, pobladas mayoritariamente de pino

04 sep 2013 . Actualizado a las 11:31 h.

Galicia se enfrentó ayer a una nueva jornada de incendios. Menos virulentos que los registrados la semana pasada en Cualedro, Boiro o Ribeira, algunos como el de San Amaro, en la provincia de Ourense, amenazaron la aldea de Marco; el de Papoi, en Ferrol, llegó hasta el cierre de varias casas; o el ocurrido en el concello de Laxe, en plena Costa da Morte, arrasó ochenta hectáreas de monte arbolado, en su mayoría pino.

El incendio de tres focos de San Amaro, concello en el que se decretó el nivel 1 entre las 18.36 y las 19.25 horas como medida preventiva por su cercanía a las casas, permanecía al cierre de esta edición activo. En los núcleos de Marco y Varille los vecinos intentaron hacer frente a las llamas con mangueras domésticas, al tiempo que el alcalde de ese concello lamentaba, según Europa Press, que el fuego fuera probablemente intencionado.

No fue el único incendio en la provincia de Ourense. Hubo otra media docena. Según informa Maite Rodríguez, en Cualedro fue donde comenzaron las actuaciones de los medios de extinción, adonde el Ministerio de Agricultura envió dos aviones de carga y una brigada de refuerzo. La preocupación se trasladó después al municipio de Nogueira de Ramuín. En la parroquia de San Miguel de Campo hubo temor de que se acercase a alguna vivienda, pero el fuego quedó controlado, según la Consellería do Medio Rural e do Mar, a las 18.40 tras arder tres hectáreas y la intervención de siete brigadas, tres motobombas, tres helicópteros y dos aviones.

Al cierre de esta edición estaba activo el fuego que afectó al municipio de Padrenda y que a media tarde de ayer habría calcinado, según algunas fuentes, más de quince hectáreas de monte arbolado con pinos. En Padrenda, en el lugar de Monterredondo, trabajaron dos agentes, nueve brigadas, tres motobombas, una pala, tres helicópteros y siete aviones. En el cercano municipio de Cortegada, también en el oeste de la provincia, se declaró otro incendio sobre las seis de la tarde y quedó controlado antes de las ocho y media, según la Xunta. En Vilamarín también tuvieron que actuar los medios de extinción aéreos y terrestres para controlar en dos horas el fuego que se había detectado en la parroquia del mismo nombre. Al atardecer, el humo avisó de otro incendio en las inmediaciones de Ourense. En la zona de Montealegre, entre el concello de Pereiro de Aguiar y el de Ourense, un fuego surgió con fuerza cuando ya empezaba a caer la noche.

Más al norte, en Papoi (Ferrol), ardieron tres hectáreas. Fue después de que un fuego, que llegó al entorno de varias casas, se originara en el mismo punto donde hubo otro el lunes por la tarde. Quedó controlado, según informan Antía Urgorri y Rocío Pita, en tres horas.

En la Costa da Morte, informa Toni Longueira, otro incendio arrasó unas 80 hectáreas de árboles, en su mayoría pinos. La alarma se desató en torno a las seis de la madrugada de ayer, cuando las llamas llegaron a unos 150 metros de una casa ubicada en Aprazaduiro. A última hora de ayer estaba ya controlado.

En Fisteus, en Curtis, se quemaron 14 hectáreas, según Medio Rural, que desplegó un amplio dispositivo. Las llamas se iniciaron sobre la una de la tarde y hasta las siete y media no se dio por controlado. Además de tres aviones y cuatro helicópteros, trabajaron nueve brigadas, cuatro motobombas, dos palas, dos agentes forestales y un técnico.