Xavier Vence acusa a Núñez Feijoo de dejar el país reducido a «cinzas»
16 sep 2013 . Actualizado a las 09:48 h.Sin su tradicional 25 de julio por el infausto accidente de tren, el Bloque desfiló ayer hacia A Quintana con la misma puesta en escena de cada verano. El motivo no era honrar el Día de Galicia sino movilizar a los gallegos en favor de la soberanía como única alternativa contra la crisis. Concebida como una llamada a todos los ciudadanos, nacionalistas o no, ante una situación de emergencia económica y social, la movilización congregó a unas ocho mil personas, algo menos que un Día da Patria. Una cifra que evidencia que el Bloque, gracias a una poderosa estructura organizativa, vertebrada por toda Galicia, mantiene intacto su poder de convocatoria. Pero pone en cuestión que el frente, abrazado ya sin complejos a la causa soberanista, haya iniciado el camino que persigue tras su última asamblea: sumar nuevos ciudadanos a su causa, más allá de sus incondicionales de siempre.
La convocatoria de ayer tenía especial trascendencia por coincidir en la misma semana en que Cataluña desafiaba al Gobierno de España con una cadena humana para reivindicar su derecho a decidir. Y porque ayer, además, Xavier Vence, nuevo portavoz nacional, pasaba la prueba de bautismo como orador en la milenaria plaza de A Quintana. En un discurso cargado de contenido, sin apenas hueco para el artificio y la pompa, Vence desgranó las principales razones que llevan al Bloque a reivindicar la autodeterminación de Galicia: una política del PP, recentralizadora, que desmantela las instituciones y el autogobierno y que, en consecuencia, deteriora los servicios públicos y el tejido productivo.
«É o momento de marcar un punto de inflexión para mudar as políticas dun PP que colocaron ao país nunha situación límite no económico e no social», dijo a los suyos. Vence acusó a Feijoo de sumisión ante el Gobierno central y la UE, lo que abocará a Galicia al expolio de su ahorro, consumado en la subasta de Novagalicia Banco. Ante un público entusiasta, que reivindicaba con consignas su derecho a trabajar para no salir al extranjero, el portavoz del Bloque recurrió a la catástrofe del monte Pindo como metáfora de lo que sucede en el conjunto de Galicia. «Feijoo está deixando o país reducido a cinzas e non só no monte».
Voz para todos
Previamente, en una fórmula que el Bloque ya ha ensayado en otras convocatorias, habían precedido al portavoz en el uso de la palabra distintos portavoces de colectivos afectados por la crisis: estafados por las preferentes, emigrantes retornados multados por Hacienda y trabajadores del campo, el naval y la conserva. También salieron voces en defensa de la sanidad y de la cultura y un empleado de la empresa T-Solar en Ourense. Un variado elenco de actores para dar cuenta de la intensidad con que afecta la crisis y la gestión de la misma a distintas capas de la sociedad gallega.
Pero el grueso de la manifestación del BNG lo conformaban ayer los pilares de siempre: organizaciones estudiantiles afines, como los CAF; su cantera juvenil, Galiza Nova; el sindicato CIG y otras plataformas que el frente ha impulsado en diversos conflictos.
Medio año después de la asamblea de marzo del 2013, en la que el Bloque reafirmó sin complejos su apuesta por el soberanismo, la organización ha llevado a la calle la reivindicación del derecho de Galicia a decidir como única salida a una galopante crisis económica. Una apuesta que, como reconoció el propio frente en marzo, conllevaba riesgos, máxime en un lugar como Galicia, con un grado de conciencia nacional más bajo que en otros lugares, como el País Vasco o Cataluña.
El propio portavoz nacional se ha propuesto el reto de trasladar a la ciudadanía, de forma didáctica, las razones que llevan al Bloque a reclamar que Galicia pueda decidir su futuro. A su entender, una causa que va más allá de cuestiones ideológicas o pasionales porque está en juego el bienestar de los ciudadanos. Ayer, en A Quintana, fue el primer ensayo.