Un íntimo amigo juzgado por explotación de inmigrantes asesoraba a la letrada
27 sep 2013 . Actualizado a las 13:09 h.Cuando Rosario Porto recibió el cuerpo de su hija Asunta y pudo llevarla al tanatorio, quien custodiaba la puerta del túmulo era Messaoud El-Omari, que daba entrada en la estancia solo a los más allegados. Su presencia fue chocante para muchos, porque este marroquí no es un desconocido en Santiago y menos en las últimas semanas, en las que se le ha juzgado en la Audiencia Provincial por explotación de inmigrantes. El fiscal pide para él una pena de siete años de cárcel.
El-Omari fue durante muchos años director en Santiago de la oficina de asesoramiento para inmigrantes de CC.OO. , sindicato al que ya no pertenece. Entonces estaba considerado una autoridad en materia de integración y su nombre se relacionaba con la labor de asociaciones en pro de los derechos de los trabajadores extranjeros en Galicia. Su buena imagen se acabó en febrero del 2009, cuando fue detenido y acusado de liderar una red que cobraba entre 3.000 y 10.000 euros a ciudadanos marroquíes a cambio de un trabajo y papeles de residencia.
La promesa de prosperidad con demasiada frecuencia se tornaba en empleos mal pagados y en condiciones que no respetaban la legislación laboral, por lo que se abrió una investigación que culminó en un juicio que concluyó ayer en la Sección Sexta de la Audiencia Provincial, con sede en Santiago. Las casi dos semanas de proceso no han ido muy bien para El-Omari, que ha tenido que oír muchos testimonios en su contra, incluso el de algún empresario al que el fiscal dio tanta credibilidad que le retiró la acusación.
Muchos de los que el pasado lunes se acercaron a dar el pésame a los padres de Asunta Basterra se preguntaban qué hacía allí ese hombre en una actitud reservada únicamente para alguien muy cercano a la familia.
¿Qué hacía allí Messaoud El-Omari? El asesinato de Asunta ha sacado a la luz una relación llevada hasta el momento con bastante discreción, la de este exsindicalista marroquí con Rosario Porto. En Santiago son muchos los que creen que eran amantes o que mantenían una relación sentimental seria. Él lo ha negado y asegura que eran simplemente muy buenos amigos.
Si había amistad o algo más entre ellos es algo que tan solo atañe a El-Omari y a Charo Porto. Lo que sí tiene relevancia para el caso es la razón y el contexto en el que había surgido esa relación.
En el último año, la madre de Asunta hacía frecuentes viajes a Marruecos por motivos de trabajo. Hay que recordar que Rosario Porto había cerrado su despacho de abogados y que incluso había dejado de ser abogada, porque no pagaba las cuotas del colegio. También renunció al cargo que heredó de su padre de cónsul honoraria de Francia en Santiago. Por ello, sus ingresos económicos estaban centrados casi por completo en sus actividades en Marruecos.
¿Qué hacía exactamente la madre de Asunta en el país magrebí? Sus más allegados explican que se había especializado en el asesoramiento legal de gallegos que deseaban invertir en Marruecos, especialmente en su cada vez más potente mercado inmobiliario.
Es en este contexto en el que surgiría la colaboración económica de Charo Porto con Messaoud El-Omari, ya que el exsindicalista juzgado por explotación de inmigrantes la asesoraba en esos negocios inmobiliarios. Si eran o no socios, como también se ha dicho, es algo que aún no ha trascendido.
Lo que es cierto es que durante el juicio celebrado en las dos últimas semanas en Santiago, El-Omari reconoció que asesoró a un gallego en sus inversiones inmobiliarias en Marruecos y que llegó incluso a asociarse con él en la compra de tres pisos que el fiscal calificó como de lujo y por los que el exsindicalista tuvo que abonar entradas de unos 30.000 euros cada uno.
Pese a los intensos rumores que circulan en cada rincón de Santiago, El-Omari no está siendo investigado en el caso del asesinato de Asunta. Pero sí se está comprobando qué negocios podría tener con Charo Porto en Marruecos y si ella tenía dinero en el país vecino.