Los ayuntamientos gallegos son los menos endeudados de España

maría cedrón REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Deben 278 euros por habitante, casi tres veces menos que la media estatal

06 oct 2013 . Actualizado a las 16:43 h.

Han tenido que ajustarse el cinturón, pero tratan de capear el temporal financiero como pueden. La deuda viva de los ayuntamientos gallegos -concepto que refleja las cuentas pendientes con los bancos- ascendía el pasado 31 de diciembre a 278 euros por habitante, según los últimos datos publicados por el Ministerio de Hacienda. Mucho mayor es, por ejemplo, la factura pendiente que tienen los municipios de la Comunidad de Madrid (1.468 euros) o los de Aragón (885 euros). Los datos concluyen que las entidades locales de la comunidad son las menos endeudadas de todo el Estado. De hecho, la deuda viva media de los municipios españoles está en 755 euros por habitante, cerca de tres veces más que el promedio gallego (exactamente 2,7 veces), una tendencia que se mantiene.

Pero el escenario económico de cada concello es muy diferente en Galicia, donde muchos gobiernos locales han tenido que aplicar apretados planes de austeridad para poder optar a los fondos del plan de pago a proveedores del Ministerio de Hacienda.

Más allá de las grandes ciudades, los hay que están con el agua al cuello, como es el caso de Xunqueira de Espadanedo (1.207 euros por habitante, la mayor de toda Galicia), donde la capacidad para lograr fondos es limitada; otros tratan de recuperarse, como Cangas (511 euros por vecino). Además hay los que tienen las cuentas municipales saneadas, como es el caso de Zas, que con ingresos anuales de 3,7 millones de euros ha logrado reducir su deuda a cero. La instalación de parques eólicos en sus montes resulta ser, por ejemplo, una de las fuentes de ingresos que ha permitido a algunos municipios reducir la factura.

También son muy diferentes los servicios que ofrecen unos y otros. Porque hay desde los que tienen únicamente aquellas prestaciones que les obliga la ley a los que disponen de conservatorio, guardería, ludoteca o servicio de atención a domicilio para mayores, asumiendo competencias que no les competen porque son propias de otras Administraciones.

Variables

Además, a la hora de calibrar la solvencia de un municipio, no solo hay que fijarse en la deuda viva, también han de cruzarse datos como la capacidad de captar ingresos. Hay casos como Cangas, por ejemplo, donde un mero vistazo a los datos puede chocar. En un solo año su cuenta pendiente con las entidades financieras ha crecido en unos diez millones de euros, al pasar de 3,2 millones en el 2011 a 13,3 millones justo doce meses después.

Dicho ayuntamiento pontevedrés subió la cuenta pendiente con las entidades financieras debido, tal y como explica el alcalde, el popular José Enrique Sotelo, al préstamo pedido dentro del plan de pago a proveedores habilitado por el Gobierno central el año pasado. «Pedimos sobre uns oito millóns de euros no 2012, pero tamén logramos rebaixar os números negativos do remanente de tesoureiría e pagamos 2.000 e pico facturas. Agora estamos ao corrente de tódolos pagos e non hai problema ningún para pagar as nóminas», dice.

En este sentido, añade que han hecho un profundo plan de ajuste en sus cuentas que, entre otras cosas, soportan los comedores escolares o un conservatorio propio. «Hemos recortado el personal del concello en 62 personas, no tenemos alquileres, hemos logrado bajar la factura eléctrica al entrar en el mercado libre después de haber saldado las cuentas con Fenosa...», explica.

Deuda acumulada

Mucho más apretada es la caja del concello ourensano de Xunqueira de Espadanedo (con solo 892 habitantes). Su alcalde, el popular Carlos Gómez, apunta que su deuda la arrastran ya desde el año 2000 y proviene fundamentalmente de la realización de infraestructuras en los en torno a treinta núcleos poblacionales que tienen. «Hai auga en tódolos pobos, estradas e o mantemento de todo iso e caro», explica. Y reconoce que, aunque han hecho ajustes como reducir los gastos de personal o recortar la factura eléctrica, «andamos moi xustos».

Dar servicios al elevado número de núcleos rurales que hay en Galicia es uno de los factores que más suben la cuenta pendiente en los concellos del interior de la comunidad, donde la pérdida poblacional hace que su capacidad de obtener ingresos sea también cada vez menor. El gasto eléctrico o el mantenimiento de las vías de comunicación son algunos de los factores que incrementan la factura. De hecho, muchos han optado por apagar farolas.