Los sindicatos cifran en solo 600 el número de funcionarios que podrán hacer teletrabajo

Es una medida para unos puestos específicos de la Administración (básicamente, letrados, traductores e informáticos del grupo A1), que requerirá de la disposición de una tecnología informática determinada (que incluye lector de tarjetas) por cuenta del empleado y a la que, por tanto, solo accederá un número limitado de funcionarios. La Xunta cifra los potenciales beneficiarios del teletrabajo en un máximo de 2.000 de sus 87.026 empleados. Pero los sindicatos rebajan su alcance a 600.

Aseguran incluso que esa previsión les fue facilitada por la propia Administración en reuniones previas a la Mesa Xeral celebrada ayer, en la que las centrales abundaron en sus reivindicaciones respecto a una orden que suscita consenso, aunque en un contexto que ahora ha quedado enturbiado por la decisión de la Xunta de mantener en el 2014 el recorte de las extras. Las diferencias persisten en aspectos de la flexibilidad laboral, que establece un tramo fijo de 9 a 14.30 horas y la posibilidad de completar otras 10 horas semanales de 7.30 a 9 o de 14.30 a 18.30 (15.30 los viernes). Además, la orden recupera los tres meses de horario estival para 11.000 trabajadores de los servicios centrales y las delegaciones provinciales. Del 16 de junio al 15 de septiembre, sus jornadas serán de 90 minutos menos.

Pero en la reunión de ayer dominaron las críticas por la decisión de Feijoo de adelantar, el jueves la orden sin pasar por la Mesa Xeral y la comisión de esta semana. CIG, UGT, CC. OO. y CSIF creen que la Xunta la usó para tapar la continuidad del tijeretazo salarial. Reprueban que «vende» a la sociedad que los funcionarios podrán trabajar desde casa, cuando la medida solo favorecerá a unos pocos. Los empleados se manifestarán el jueves en San Caetano.

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