Una nueva ruta diseñada por la Xunta crea gran malestar entre los vecinos de varios municipios
12 oct 2013 . Actualizado a las 14:46 h.El rediseño de un mapa elaborado en los despachos de la Xunta está a punto de arruinar el negocio de Helena Pais. Esta vecina de Guitiriz regenta una modesta cafetería al tiempo que construye un pequeño albergue de peregrinos. Pero hace poco más de un mes el Diario Oficial de Galicia le animó a parar las obras. La Xunta anunciaba nuevas alternativas en el trazado del Camino del Norte con un mapa adjunto en el que observó cómo la nueva vía pasaba demasiado lejos.
Con el paso de los días, Helena se dio cuenta de que el suyo era el problema de decenas de hosteleros y pequeños empresarios de los núcleos afectados, principalmente Mondoñedo, Baamonde, Sobrado dos Monxes y Arzúa. Durante las últimas semanas las reuniones se han extendido como la pólvora. «Todo lo que han hecho en la Xunta ha sido a escondidas. Dicen sus documentos que se han reunido con los alcaldes de los ayuntamientos afectados, pero la gran mayoría no nos han dicho nada», explica Puri Lorenzo, también de Guitiriz.
En Sobrado dos Monxes los vecinos aún no se creen que la Xunta haya dibujado una vía alejada del espectacular monasterio cisterciense, el único con un claustro para peregrinos. «Es de locos», dice José María Lavandeira, portavoz de los vecinos de este pequeño municipio del rural coruñés.
Peregrinación reivindicativa
Las protestas, mientras tanto, se hacen visibles en Lugo, en donde asociaciones de la Terra Chá y A Mariña han iniciado actos de rechazo y comenzado un recorrido por etapas que prevén concluir en Santiago. Esta peregrinación, que defiende el actual itinerario, empezó en Mondoñedo, que cuenta con un centro de interpretación del Camino del Norte y en donde se leyó un manifiesto; ha entrado ya en la comarca chairega, e incluirá, la semana próxima, una concentración de protesta en Baamonde.