El coche de la madre de Asunta está en plena calle en O Milladoiro

Xurxo Melchor
Xurxo Melchor SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

El Mercedes 190 de Rosario Porto está aparcado frente al puesto de la Guardia Civil.
El Mercedes 190 de Rosario Porto está aparcado frente al puesto de la Guardia Civil. Xoán A. Soler< / span>

Solo un cartel protege una de las pruebas clave del caso de la pequeña

12 nov 2013 . Actualizado a las 20:00 h.

Un cartel no oficial realizado con un ordenador en un folio sin ningún tipo de membrete y en el que se puede leer «Vehículo intervenido por autoridad judicial» es lo único que protege la que es una de las pruebas clave del caso Asunta: el coche de la madre, Rosario Porto. El turismo está aparcado en plena calle y accesible para cualquiera frente al puesto de la Guardia Civil en O Milladoiro (Ames). Justo detrás está aparcado el coche que usaba habitualmente el padre de Asunta Basterra, un opel Corsa.

El coche es inconfundible porque debe de ser uno de los poquísimos Mercedes 190 E 2.3 antiguos y de color verde que hay en la zona de Santiago. La matrícula del turismo que hay frente al puesto de la Guardia Civil de O Milladoiro, C-3574-BC, coincide además con la del vehículo de las mismas características y heredado de su padre que tiene registrado a su nombre Rosario Porto, que, junto a su exmarido, Alfonso Basterra, está imputada por el asesinato de la niña y lleva ya más de un mes en prisión preventiva por orden del juez que instruye el caso, José Antonio Vázquez Taín.

El coche de la madre de Asunta fue intervenido por orden del magistrado a las pocas horas de que apareciese el cuerpo sin vida de la pequeña, el 22 de septiembre. Fue revisado por la Guardia Civil de arriba abajo, dado que se sospecha que Rosario Porto llevó a su hija al chalé de Teo en ese vehículo y que, una vez que la pequeña falleció en esa casa, fue en ese Mercedes 190 en el que el cadáver de Asunta fue sacado de la casa para después ser depositado en una pista forestal de Cacheiras (Teo) a menos de cinco kilómetros del inmueble.

La importancia que sin duda tendrá el coche en cuestión en el futuro juicio hace que sorprenda que se haya dejado en plena calle y sin más custodia que ese cartel colocado en el salpicadero. La decisión choca con el hecho de que la Guardia Civil dispone de aparcamientos custodiados tanto en el interior del puesto de O Milladoiro como en el cuartel de Santiago, situado en As Cancelas.