Los alcaldes que tengan sus cuentas saneadas no tendrán que rebajarse el sueldo

Serafín Lorenzo SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Deberán acreditar, tanto en este ejercicio como en el próximo, que cumplen con los parámetros requeridos en cuanto a la deuda viva, déficit y pago a sus proveedores

28 ene 2014 . Actualizado a las 11:50 h.

La reforma local no solo establece unos límites a las retribuciones de los alcaldes mucho más generosos de lo previsto inicialmente, sino que también habilita una moratoria para que ninguno tenga que rebajarse el sueldo en lo que resta de mandato. Para poder mantener su actual estatus salarial, el Ministerio de Hacienda exigirá a los regidores que tengan saneadas las cuentas. Deberán acreditar, tanto en este ejercicio como en el próximo, que esos concellos cumplen con los parámetros requeridos en cuanto a la deuda viva (la correspondiente a créditos, valores de renta fija y préstamos a terceros), déficit y pago a sus proveedores.

Esta excepción aparece recogida en una disposición transitoria de la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local, que establece que a los alcaldes de los ayuntamientos que cumplan con esos requisitos contables no se les aplicarán los topes delimitados en la norma hasta el 30 de junio del 2015. De este modo, la aplicación de la reforma local no supondrá ningún conflicto político antes de las elecciones municipales, al menos en lo que a los sueldos se refiere.

Los desajustes entre esa Ley 27/2013 y la que regula los Presupuestos del Estado obligaron al Consejo de Ministros a aprobar el viernes un real decreto con una disposición adicional aclaratoria. El Gobierno actuó a instancias del Consejo General de Secretarios, Interventores y Tesoreros, que alertó de que las dudas sobre los límites salariales impedían elaborar las nóminas de este mes. Los interventores advirtieron que, al ser el sueldo que los Presupuestos asignan a un secretario de Estado (71.886 euros anuales) inferior al pactado en la tramitación de la reforma local (100.000), los topes retributivos que fija según el censo de cada concello serían muy inferiores a lo acordado.

La horquilla

Finalmente, esos límites quedan como se acordó en el Senado, con una horquilla que oscila entre un máximo de 40.000 euros brutos anuales para los alcaldes de municipios de 1.000 a 5.000 habitantes y un tope de 80.000 para los de Vigo y A Coruña. Además, la disposición adicional incorpora los límites para los miembros de corporaciones de menos de 1.000 vecinos, de acuerdo con si su dedicación parcial es del 75 % (en cuyo caso no podrán cobrar más de 30.000 euros), del 50 % (22.000) o del 25 % (15.000).

Además de eludir nuevos frentes, lo que hace Hacienda con esa excepción al ajuste retributivo es convertirla en un premio para los que disciplinan sus cuentas. Pese a que en la primavera del 2011 medio centenar de concellos bordeaban el colapso, la salud financiera de los municipios gallegos es mejor que la media. Su deuda viva ha crecido un 21 % desde el 2008, pero sigue siendo la más baja de España por habitante, con una media de 280 euros. La de los madrileños suma 1.469.

Pago a proveedores

En cuanto al pago a proveedores, que los municipios no podrán exceder en más de 30 días para que la corporación preserve sus nóminas, 179 concellos suscribieron el plan que les permitió sacar del cajón 120.256 facturas por las que abonaron 220,3 millones que adeudaban a 5.000 empresas y a 2.060 autónomos. En diciembre, Hacienda invitó a 13 municipios gallegos en quiebra técnica a participar de un plan de saneamiento a cambio de tutelar sus cuentas.