Queda libre el hijastro de Oubiña, que había pactado su pena con la Fiscalía

Susana Luaña Louzao
susana luaña VILAGARCÍA / LA VOZ

GALICIA

Con un amplio historial y relacionado con extraños sucesos sin aclarar, la policía lo consideraba el narco más activo

29 ene 2014 . Actualizado a las 15:49 h.

Se pasea tranquilo por las calles de Vilagarcía, lo mismo que su padrastro, aunque ya no lo hacen juntos. David Pérez Lago, el hijastro de Laureano Oubiña e hijo de la fallecida Esther Lago, recuperó la libertad tras cumplir siete de los nueve años de prisión a los que fue condenado en julio del 2011 como responsable de un transporte de seis toneladas de cocaína del que la organización solo pudo desembarcar una parte, tras una rocambolesca persecución marítima en Corme.

Aunque quedó claro que era el cabecilla del grupo, David Pérez Lago -que pese a su juventud cuenta ya con un amplio historial a sus espaldas-, fue el que tuvo una condena más corta, debido a que reconoció los hechos y llegó a un acuerdo con la Fiscalía, que rebajó de veinte a nueve los años previstos inicialmente. Como fue detenido el mismo día del desembarco, ya que Pérez Lago formaba parte de la tripulación que pretendía llevar a tierra la cocaína repartida en tres lanchas rápidas, ya ha cumplido siete de los nueve años acordados, lo que le permitió recuperar la libertad. Al parecer, disfruta de permisos desde hace tiempo, pero a partir de ahora ya solo tiene que ir a firmar al juzgado.

Joven pero con leyenda

No es una puesta en libertad cualquiera. Cuando fue detenido, la policía lo consideraba el narco más activo de la ría de Arousa, a pesar de que no llegaba a la treintena. En realidad, ya conocía la prisión. La pisó por primera vez muy joven, con tan solo 21 años, acusado de un transporte de más de doce toneladas de hachís por el que también fue detenida su madre y su padrastro. Entonces trabajaba para Laureano Oubiña, pero cuando murió su madre en un accidente de tráfico, la relación se rompió. A partir de ahí, voló solo.

Sus relaciones

Cuando fue detenido, Pérez Lago tenía un abogado, Alfonso Díaz, y una relación sentimental con una joven letrada cambadesa, Tania Varela. Pero con el tiempo, la abogada acabó estrechando lazos con Díaz Moñux, y estaba con él en un garaje de Madrid el día en que el abogado murió acribillado a tiros por unos sicarios. Antes la víctima había denunciado que Pérez Lago lo amenazaba desde prisión, una acusación que nunca se pudo demostrar.

Con David Pérez fue condenada Tania Varela, pero cuando la letrada tenía que ingresar en prisión, se dio a la fuga, más o menos al mismo tiempo que él empezaba a disfrutar de permisos penitenciarios. Ahora a ella la busca la Interpol.