Feijoo niega que el marido de Mosquera ascendiera por enchufe

M. Cheda / Elisa Álvarez SANTIAGO DE COMPOSTELA

GALICIA

El presidente de la Xunta rechaza destituir a su conselleira de Sanidade, pese a haber tumbado la Justicia el ascenso de su marido a cirujano jefe del CHUS cuando ella era gerente del Sergas, un «proceso interno» de ese hospital, para el jefe del Ejecutivo

31 ene 2014 . Actualizado a las 11:55 h.

«Suficientemente explícita e contundente» como para que su cumplimiento «se acelere ao máximo». Así es, en opinión del presidente de la Xunta, la sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) que tumba, por «desviación de poder» y «falta de motivación clamorosa», el nombramiento de Manuel Bustamante como jefe de cirugía general y digestiva del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS), designación que se produjo en el 2010, cuando su mujer, Rocío Mosquera, ahora titular de Sanidade, ocupaba la gerencia del Servizo Galego de Saúde (Sergas). Para Alberto Núñez Feijoo, el citado fallo es todo eso y nada más. Porque en el ascenso del facultativo no hubo «privilexios nin prexuízos», ni mucho menos nepotismo. De ahí que, contra lo que la oposición demanda en bloque, él planee mantener en el cargo a la conselleira.

Comparecía ayer ante la prensa el jefe del Ejecutivo autónomo. Lo hacía para dar cuenta de los asuntos abordados por su Gabinete en la reunión semanal de cada jueves, pero también apenas unas horas después de que trascendiese el demoledor pronunciamiento del TSXG y la consiguiente tormenta política alentada por PSOE, AGE y BNG. De ahí que hasta cinco de las preguntas formuladas por la prensa en ese foro versasen sobre una hipotética dimisión o destitución de Mosquera. En sus respuestas, el mandatario popular dio a entender que no habrá ni la una ni la otra. De hecho, en ningún momento de sus intervenciones citó a la alto cargo ahora en el ojo del huracán, ni por su nombre ni por su puesto. La mantuvo al margen.

Al contrario, insistió en circunscribir el caso a un «proceso interno dun hospital» cuya «responsabilidade concreta» recae «moi claramente» y de manera exclusiva en el CHUS, el cual debe repetir «con celeridade» una de las tres fases de las que había constado el concurso que derivó en la designación de Bustamante hace tres años y medio. «Estou a favor -sentenció Feijoo- de cumprir a sentencia de forma clara, coa mesma claridade que se pronuncia o TSXG».

El presidente dio por bueno el argumento de la Justicia de que, al menos en parte, la selección de candidatos no fue «suficientemente avaliada». No obstante, calificó de «persoas de prestixio» a los cinco miembros de aquel tribunal. «Non creo que actuaran por mandato de alguén, porque é subestimar a súa capacidade e a súa independencia», apostilló a continuación.

En su defensa, el jefe del Ejecutivo no pudo evitar caer en la tentación de echar la vista atrás y lanzar un contraataque implícito. Así, deslizó: «Quen se examinaba non era un membro do Goberno. Se se examinara un membro do Goberno estariamos falando de outras cousas. [...] Pero estamos falando dun familiar dun membro do Goberno cando este non era membro do Goberno. [...] Hai outros membros de Goberno que se examinaban cando eran membros de Goberno, este non é o caso». Con esa última aseveración, se refería a la conselleira de Política Territorial con el bipartito (2005-2009), María José Caride (PSOE), quien a mediados de junio del 2006 ganó una plaza en el departamento de Economía Aplicada de la Universidade de Vigo en virtud de la resolución de una comisión presidida por un entonces concejal socialista.

Entretanto, Rocío Mosquera sigue sin hacer declaraciones públicas, y ayer desde su gabinete remitieron cualquier valoración a las palabras del presidente de la Xunta tras la reunión del Consello. Tampoco desde el CHUS valoraron más allá de asegurar que cumplirán la sentencia del Tribunal Superior cuanto antes.

El día 4 se sabrá si comparece

El próximo martes día 4 se reúne en el Parlamento la Xunta de Portavoces y será entonces cuando se decida si el Grupo Parlamentario Popular, con mayoría absoluta, acepta la petición de todos los partidos de la oposición de pedir la comparecencia de la conselleira de Sanidade en la Cámara gallega.