Tutor habría dicho que el gobierno del PP «ya tiene lista» de enchufados
03 feb 2014 . Actualizado a las 15:11 h.Los cerca de 15.000 folios sobre los que se ha levantado el secreto de sumario de la Pikachu salpican de lleno al actual gobierno local coruñés. El IMCE, el Acuario, el Ágora, los servicios de grúa y ORA, los contratos de la torre de Hércules y algunos otros están bajo la lupa de la jueza, que ha encontrado presuntos delitos de tráfico de influencias en la mayor parte de ellos. La investigación arranca en A Coruña unos meses antes del cambio de gobierno, en el 2011. Destaca el hecho de que De Lara apreció indicios de delitos cuando el bipartito estaba ya en funciones, y que tardó tan solo unas semanas en volver a apreciarlos tras la toma de poder por parte de los populares.
La lista de personas citadas en la investigación es grande. El teléfono «tóxico» de José María Tutor, responsable de Vendex en Galicia, recibió y realizó llamadas durante años a políticos socialistas y populares y mantuvo contratos con funcionarios, presuntamente con el fin de inclinarlos a favorecer las contrataciones con su empresa, que se prodigaba con los regalos.
El primer teniente de alcalde, Julio Flores, es uno de los coruñeses que figura en más folios del sumario, con Manuel Miramontes, trabajador del Acuario, y Manuel Sanmartín, Moli, empleado del mismo centro, que hablan también con frecuencia con Tutor para tratar contratos con las empresas del grupo.
En una conversación con el concejal socialista José Nogueira, Tutor confiesa que «los que hay [el gobierno del PP] ya tienen su lista [de personas a colocar]». También se lamenta de que «le echaron en cara que colocó a mucha gente del Bloque». Las presuntas irregularidades abundan en el área de Cultura. Según el sumario, para pagar el trabajo en una de las ediciones de la feria taurina, la responsable del Instituto Municipal Coruña Espectáculos (IMCE), Dulce Rodríguez, dice a Tutor que la cifra se ha calculado en 6.550,8 euros, pero «si puede ser más estupendo para ella». Tutor pregunta si ese documento sería «entre ellos» y ella contesta que «sí, que solo lo quiere para tener en la alcaldía de cara a justificar ante los otros».
En una llamada anterior, otro directivo de Vendex indica a Tutor que «también hay que pintar el despacho de la concejala», en referencia supuestamente a la edila de Cultura, Ana Fernández, que no está imputada. En otra conversación, el 13 de febrero del 2012, Rodríguez Anido le dice a Tutor, según recoge el sumario, que «le tiene que dar el dinero negro y de la factura que le hizo de 3.000, ya le están devolviendo 700 euros».
En otra llamada interceptada el 26 de diciembre del 2011, una funcionaria de la Estación de Autobuses de A Coruña que no ha sido imputada habla con Tutor y le pregunta «si ya empezó a trabajar este chico, ya hablasteis con él y si ya firmó el contrato». El empresario duda y ella insiste. Su enchufado tendría destinado un puesto de animador en el centro cultural Ágora. Unos minutos antes, la funcionaria le habría pedido «que le facturen una cosa, de los disfraces». Tutor «la cortó y dijo que ya se lo contará». Según Aduanas «podría tratarse de una factura falsa solicitada por el Ayuntamiento de A Coruña».
En el sumario también se citan numerosas conversaciones entre el empresario y Ramón Núñez Centella, exdirector de los museos científicos coruñeses. La mayoría datan de abril y mayo del 2012 y tratan sobre la puesta en marcha del Museo Nacional de Ciencia y Tecnología (Muncyt), cuyos servicios de atención al público y monitores fueron adjudicados durante seis meses a Vendex. En una de ellas, el 21 de mayo a las 9.21 horas, «Moncho» le pide «que se traiga fotocopias de la lista de gente y si tiene curris a mano porque una de las cosas que tienen que ver es el tema del coordinador». Posteriormente, el 31 de mayo, en otra conversación interceptada, Tutor informa a Núñez de que «quedó por la tarde con la chica que le interesaba y hay una o dos personas avisadas para entrevistas».