Eva Amaral: «Una chica gritó "¡Dios mío!" y toda la gente empezó a vomitar»

J. Becerra / E. Mouzo A CORUÑA / LA VOZ

GALICIA

Los integrantes del dúo Amaral cuenta cómo sufrieron en el vuelo que los traía a Galicia

07 feb 2014 . Actualizado a las 19:37 h.

La cara de Eva Amaral, la vocalista del dúo zaragozano que lleva su apellido, hablaba por sí sola. Pálida y con una media sonrisa nerviosa se presentó: «Estamos encantados de estar aquí, vivos». Pasaban unos cuantos minutos de las dos de la tarde. Se encontraba en A Coruña en la rueda de prensa de la presentación del FIV, un festival de música que se celebrará en Vilalba en el que ellos son cabeza de cartel. Unas horas antes había pasado uno de los momentos más tensos de su vida dentro de un avión: «Empezó a tambalearse todo, una chica que estaba detrás gritó ¡Dios mío! y toda la gente empezó a vomitar. Aquello se movía de un modo que parecía un avión de papel».

La cantante iba en el vuelo de Air Europa Madrid-A Coruña 7233. Le acompañaba su compañero artístico, Juan Aguirre. Ambos formaban parte de un pasaje con más de un centenar de viajeros. La llegada a la capital herculina estaba prevista para las 11.30 horas. Pero todo se complicó. Debido al fortísimo temporal, el piloto descartó el aterrizaje en Alvedro, desviando al vuelo a Santiago. La decisión, sin embargo, se tomó tras varias intentonas que desataron el pánico.

«El vuelo había sido movido por el temporal, pero dentro de lo normal en un caso así -relató Eva-. El problema empezó cuando iniciábamos el descenso al aeropuerto de A Coruña y el avión se empezó a mover, con zarandeos de un lado a otro. Intentaba aproximarse al suelo y volvía a subir,. Y otra vez. Yo pensaba para mí: «Si resistimos al impacto vamos a ver cómo salimos de esta».

A la cuarta vez, la nave se dirigió a Lavacolla. En Santiago el aterrizaje también resultó problemático, con bandazos y el corazón saliendo del pecho a los pasajeros. Al tomar tierra, la gente respiró y las emociones se desbordaron. Eva rompió a llorar, tal y como señalaron las personas que los esperaban. «Nos salvamos gracias a los dioses del Olimpo, pero esto es la vida del rock», dijo luego Juan Aguirre quitándole hierro al asunto.

«Yo pensaba en Buddy Holly, que es un artista que me gusta mucho», explicó a Aguirre desatando la risa en la presentación. «Es que en Zaragoza nos va el humor negro», añadió. El guitarrista se refería al 3 de febrero de 1959, cuando Holly murió en accidente de aviación junto a Ritchie Valens y The Big Bopper. La fecha pasó a la historia como El día que murió la música y se trata de una de las efemérides clásicas del rock n' roll.

«Cuando sufres un shock como este te das cuenta de lo afortunado que eres por dedicarte a lo que le gusta», añadió Aguirre. El impacto resultó lo suficientemente fuerte como para descartar una vuelta en avión. Se trataba de una visita a Galicia promocional y tenían billetes para la vuelta, pero optaron por alquilar un coche y hacer la vuelta por carretera.

El incidente no fue el único que sufrió Alvedro ayer. Además de perder la conexión de vuelta de ese vuelo de Air Europa, por la tarde se produjo la cancelación del vuelo Iberia 0521 que tendría que hacer la ruta Madrid-A Coruña. No llegó a salir, afectando también a los viajeros del 5022. Más de 200 personas resultaron perjudicadas. En total, el temporal provocó ocho cancelaciones de vuelos procedentes de Madrid, lo que dejó a muchos pasajeros tirados en Barajas durante toda la noche. Además, el viento obligó a desviar otros tantos vuelos entre los aeropuertos gallegos. Entre ellos, en Peinador se desvió a Lavacolla un vuelo que venía de Madrid. Y en la terminal de Santiago no pudieron aterrizar dos aviones que cubrían rutas internacionales.