La conselleira, ante las imágenes de V Televisión, reconoce que no se puede esperar al nuevo hospital, aunque evita dar fechas concretas
13 feb 2014 . Actualizado a las 13:39 h.Los problemas de las habitaciones del Hospital Meixoeiro, de Vigo, son mucho más que pequeñas filtraciones de agua. Hay paredes completamente comidas por la humedad, que ya no tienen ni pintura y con un peligro evidente de que crezcan hongos. La humedad no se nota solamente en el exterior del hospital, cuya fachada debería ser blanca y es prácticamente negra. Ha accedido también a los interiores y solo una profunda reforma -la que el Sergas sigue retrasando- puede remediar la situación.
Así lo demuestra un vídeo al que han tenido acceso La Voz de Galicia y V Televisión, parte de cuyo contenido se puede ver en la web del periódico. Ayer, en el programa Vía V, y ante las imágenes, Rocío Mosquera reconoció que «non se poderá esperar a que abra o novo hospital» para acometer la reforma del Meixoeiro. Eso sí, cuando Tabarés le pidió que diese una fecha, la conselleira no lo hizo. Y como el nuevo hospital abrirá como pronto a finales del 2015, tiene cierto margen.
Pero esa era la idea que manejaba la Consellería de Sanidade: esperar al nuevo hospital. Como será necesario hacer obras en el Meixoeiro para adaptarlo al papel que tendrá cuando el centro de Beade abra sus puertas -fundamentalmente, cirugía mayor ambulatoria-, la consellería quería esperar hasta entonces para realizar las obras. «É máis fácil acometer reformas sen pacientes», explicó Rocío Mosquera. Pero la situación es límite.
36 camas cerradas
Ayer mismo, el hospital tenía 36 camas cerradas. Esa es la cifra que reconoce el Servizo Galego de Saúde (Sergas) a través de un portavoz. Fuentes del complejo consultadas por La Voz confirman esa cifra, aunque el sindicato Comisiones Obreras asegura que ha contado las camas «una a una», en palabras de Araceli Loureiro, y ya «hay 41 cerradas». En cualquier caso, importa poco que sea una cifra u otra, según las fuentes sanitarias consultadas, porque todo el mundo coincide en que la situación es extrema e inaudita. Nunca en el Meixoeiro se habían tenido que clausurar tantas camas. Ni siquiera en las épocas estivales, cuando la actividad cae en picado, se cierran tantas. De hecho, en el verano pasado se dejaron 34 inoperativas. Hay desperfectos en todas las plantas del centro sanitario.
Nunca en el Meixoeiro se habían tenido que clausurar tantas camas. Ni siquiera en las épocas estivales, cuando la actividad cae en picado, se cierran tantas. De hecho, en el verano pasado se dejaron 34 inoperativas. Actualmente, los desperfectos afectan a prácticamente todas las plantas y alas del hospital y la presión asistencial es la propia del invierno, es decir, muy elevada.
La máxima responsable de la sanidad gallega dijo en V Televisión que el año pasado se acometió un pequeño parcheado del hospital. «Seláronse todas as fiestras da parte sur do hospital». Pero esta solución se ha revelado insuficiente. Además, Mosquera admitió que la consellería no conoce con precisión cuál es el problema último en el Meixoeiro. Enumeró: falla la unión de la cubierta y las fachadas, se han desprendido losetas de las paredes, los sellados no son suficientes... Las condiciones climatológicas, dijo, impiden colocar andamios hasta para estudiar la estructura.
Aunque lo cierto es -y esto no lo dijo en antena- que la propia conselleira envió un equipo a inspeccionar las fachadas del centro sanitario el pasado mes de junio, cuando la situación meteorológica era otra. En la consellería ya hay estudios, pero Sanidade no ha querido decir cuánto cuesta la obra. Ni ponerle plazo.