El vigilante que denunció a Sestayo justifica su recurso para que «la verdad vea la luz»

santiago / la voz

GALICIA

Alberto Barros asegura que no ha sufrido ninguna coacción de terceros para demandar

01 mar 2014 . Actualizado a las 14:13 h.

Después de cuatro meses, ayer rompió su silencio el vigilante de seguridad del Parlamento que denunció a la diputada Beatriz Sestayo (PSOE) por un incidente a las puertas del párking privado de la Cámara en la mañana del 29 de octubre del 2013. A través de un comunicado, Alberto Barros confirmó su recurso contra la decisión del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) de archivar las diligencias previas del caso, resolución tomada el 19 de febrero. Dicho pronunciamiento, alega, se adoptó sin tener en cuenta un vídeo, revelado ayer por V Televisión y La Voz, que, a su entender, prueba por completo su versión de los hechos. ¿Por qué la batalla legal? «No era ni es mi intención tener ningún tipo de notoriedad pública, sino únicamente que la verdad vea la luz y se haga justicia», aduce.

El guardia sostiene en su escrito que su «demanda» contra la parlamentaria «nunca ha sido por intento de atropello, sino por intimidación en mi puesto de trabajo», aunque en la denuncia que formuló ante la policía a principios de noviembre sí relató que el día de autos había tenido que apartarse de la trayectoria del coche de Sestayo «para no ser atropellado» por esta. Además, recuerda que no dejó acceder a la socialista al recinto porque ya tenía dentro otro auto desde meses atrás, «cumpliendo una instrucción general de que ningún diputado pudiera estacionar dos vehículos simultáneamente, [...] no una orden particular» contra ella.

En el comunicado, también responde a insinuaciones realizadas luego por Sestayo. «Ni ahora ni nunca he tenido afiliación política alguna, ni ningún interés partidista y mucho menos he sufrido coacción de terceros para demandar», espeta.