Todas querían a Espadas

Xurxo Melchor
Xurxo Melchor SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

La mano derecha de Conde Roa recibió ofertas de empresas investigadas

06 mar 2014 . Actualizado a las 11:11 h.

La antigua amistad que unía a José Luis Míguez, exdelegado de Aquagest en Santiago, con Ángel Espadas, jefe de gabinete del exalcalde de Santiago Gerardo Conde Roa y uno de los pesos pesados del PP compostelano, llevó a ambos a actuar como un perfecto tándem en el presunto trato de favor a algunas de las empresas investigadas en la ciudad en el marco de la operación Pokémon. Es el caso de la propia concesionaria del servicio municipal del agua, de la firma catalana GRS Arc Local, que se hizo con el contrato de la gestión de multas con la ayuda de Espadas, y del grupo Vendex, para el que la jueza De Lara cree que medió para que ganara el contrato de la ORA y la grúa, aunque finalmente le fue adjudicado a otra compañía, Setex Aparqui, que es además su principal competidora.

Las gestiones que desde el Concello de Santiago hizo Espadas en favor de estas tres empresas llevaron a que sus representantes quisiesen tranquilizarlo cuando, tras la dimisión de Conde Roa al hacerse público que había defraudado casi 300.000 euros a Hacienda, él tuvo también que abandonar el Ayuntamiento. Desde las tres firmas recibió palabras de apoyo e incluso ofertas de trabajo. Finalmente no acabó trabajando en ninguna de ellas, sino en Unika, pero la magistrada sospecha que quien pagaba parte de su nómina era Aquagest. Para ello, la concesionaria habría contratado servicios a esta firma.

Entradas para ver al Barça

En el caso de GRS Arc Local, las gestiones que en su favor hizo Espadas hicieron brotar una rápida amistad entre el exjefe de gabinete de Conde Roa y el gerente de la firma catalana, Alex Ros. Una excelente relación que se materializó en invitaciones a viajes, entradas para ver partidos del Barcelona en el Camp Nou e incluso la invitación a trabajar en la empresa cuando Ángel Espadas se quedó en el paro al cesar en su puesto en el Ayuntamiento. «Además, supuestamente, GRS le podría haber satisfecho dinero», señalan también los investigadores en el sumario de la Pokémon.

Tal era el interés que las tres firmas investigadas en la operación tenían en mantener buena relación con Ángel Espadas que los investigadores consideran que «actuaba como una especie de representante de los intereses de estas empresas, que estaban muy interesadas en que continuara en su puesto después del cese como alcalde de Conde Roa».

En concreto, el papel que le otorga la jueza Pilar de Lara a Espadas es el de «abrelatas» o «conseguidor de favores», para lo que, sostiene la magistrada en su auto del 16 de febrero del 2013, el que fue mano derecha de Conde Roa se concertaba «de forma prácticamente habitual con diversos grupos empresariales para adjudicarles de forma irregular concursos convocados por el Ayuntamiento de Santiago, influyendo para ello en los técnicos encargados de la contratación, a los que en algunos casos llegaría incluso a presionar».

Esas gestiones, en el caso de la ampliación del contrato del agua a Aquagest y del de la gestión de multas a GRS Arc Local, Espadas las habría seguido haciendo aún incluso después de cesar en su puesto de jefe de gabinete, para lo que aprovecharía sus contactos y relaciones con el gobierno local del PP.

A cambio de «beneficios»

Lo hizo, según la jueza, «de forma interesada a cambio de beneficios personales, como dinero, regalos, viajes, comidas y otros agasajos y también a cambio de aportaciones dinerarias bien a favor del Ayuntamiento de Santiago, bien a favor de entidades ajenas a este organismo público», añade.

En el sumario queda acreditada la estrecha relación que Espadas mantenía con esas empresas, a las que habría llegado incluso a facilitar, presuntamente, los pliegos del concurso antes de que se convocase, como en el caso de GRS Arc Local.