Recibirán la ayuda las familias con rentas inferiores a 532 euros mensuales
10 abr 2014 . Actualizado a las 14:28 h.Solo falta decidir si la Xunta pagará el 30, el 40 o el 50 % de la factura, pero la decisión ya está tomada. La Administración gallega está trabajando en la creación de un bono social para aliviar la situación de pobreza energética que afecta a 187.000 hogares gallegos, casi uno de cada cinco, según el reciente estudio elaborado por la Asociación de Ciencias Ambientales (ACA), citado ayer en la sesión de control del Parlamento. El grupo del BNG preguntó por este asunto al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, que avanzó su intención de crear un «ticket enerxético» que se pondrá a disposición de las familias con menos recursos.
En su intervención, Feijoo se limitó a acotar los posibles beneficiarios del bono energético, que serán hogares en los que entren ingresos inferiores al Iprem (indicador público de renta de efectos múltiples), situado en los 532,51 euros mensuales para el año 2014. Y un matiz importante: para poder acceder a estas ayudas se priorizará a las familias que tengan menores a su cargo, pues otro de los objetivos de la medida es combatir la pobreza infantil, tal y como establece el Plan Nacional de Inclusión Social, dotado con 17 millones de euros para el actual ejercicio, y que movilizará los recursos que se encargarán de gestionar las comunidades autónomas.
La Consellería de Economía e Industria está trabajando desde hace meses en la confección del bono social, que prevé aprobar «lo antes posible», se limitaron a señalar ayer fuentes de este departamento. No obstante, el grupo del PP ya aprobó hace quince días una iniciativa en el Parlamento emplazando al Gobierno autónomo a «estudiar» medidas inmediatas contra la pobreza enérgica, acuerdo del que se desmarcaron todas las fuerzas de la oposición por considerarla tardía y advertir que, de tanto estudio, «ao final xa pasou o inverno».
El portavoz del BNG, Francisco Jorquera, centró su intervención ante el pleno en relatar las dificultades que tienen 445.000 gallegos, según el estudio de la ACA, para abonar la factura energética. Completó su análisis con datos del Instituto Galego de Estatística (IGE), según los cuales el 4,9 % de los hogares gallegos tuvieron retrasos para pagar el recibo de la luz. «Son 135.000 persoas señor Feijoo, porque son persoas e non números», inquirió Jorquera.
Feijoo replicó culpando al BNG del incremento del 77 % de la tarifa energética entre los años 2005 y 2011 por el apoyo dado al Gobierno de Zapatero. «¿E que dicía vostede entón?, inquirió a Jorquera. «Era ministro e non dicía nada», respondió con ironía la diputada Tereixa Paz desde su escaño, un chiste que reeditó Jorquera al proclamar al final del debate: «Eu non teño a súa vanidade, e admito que como ministro de Industria cometín erros».
Plan para concellos preceptores de la risga
La precariedad laboral y la exclusión social son los asuntos que el PSdeG y AGE llevaron ayer al Parlamento para interpelar al presidente de la Xunta, y que le valieron a Alberto Núñez Feijoo para volver a hablar sobre la pobreza infantil en Galicia, como en la sesión celebrada hace quince días, si bien esta vez moduló mucho su tono acerca de los datos que maneja Cáritas, según los cuales el 22 % de la población gallega estaría en riesgo de pobreza.
Al socialista José Luis Méndez Romeu le dijo el jefe del Ejecutivo que él prefería ir al Parlamento «a falar de feitos e non de inventos», mientras a Yolanda Díaz, que denunció que la Xunta dejó en el 2013 sin ejecutar el 42 % de las ayudas de emergencia social, le respondió Feijoo anunciando un plan de cooperación con los concellos, que se pondrá en marcha en el mes de mayo, para emplear temporalmente a 500 beneficiarios de la renta de integración social de Galicia (risga). Dicho plan contará con una dotación presupuestaria de 3 millones de euros, y supondrá una inversión de 6.000 euros por beneficiario.
Con todo, la viceportavoz de AGE insistió en denunciar la tardanza en la concesión de las renta del risga, a lo que Feijoo replicó asegurando que el número de beneficiarios creció un 54 %.