El Pegasus operará fundamentalmente en la red de carreteras convencionales
16 abr 2014 . Actualizado a las 14:23 h.Desde el aire. Así se controlará desde mayo la velocidad de los conductores que circulen por las carreteras gallegas. Uno de los nuevos helicópteros Pegasus equipados con radar que incorporará la Dirección General de Tráfico (DGT) tendrá su base en Galicia, más concretamente en el aeropuerto de Alvedro, donde ya se encuentra el otro helicóptero de vigilancia que la DGT tiene desde hace años en la comunidad y que forma parte de las patrullas aéreas que Tráfico tiene distribuidas por la Península y Baleares. El principal objetivo de los helicópteros de Tráfico con radar es la red de carreteras convencionales, en la que ya operan los radares móviles de la Guardia Civil de Tráfico.
«Ahí es donde tenemos que trabajar con más insistencia», explica María Victoria Gómez Dobarro, coordinadora de la DGT en Galicia, porque en ese tipo de carreteras se registra el mayor número de accidentes mortales, en Galicia alrededor del 80 %. Por eso Gómez Dobarro ya solicitó a finales del año pasado ese servicio para trabajar en la red de carreteras de Galicia. La intención era que el radar aéreo operase ya esta Semana Santa en la comunidad, pero la Dirección General de Tráfico consideró que la presencia de las dos aeronaves con radar con las que cuenta hasta ahora la DGT era más necesaria en las carreteras de Levante y del sur de España, donde se esperaba una mayor intensidad circulatoria durante estos días festivos.
La previsión es que la inmediata entrada en servicio de otros cuatro helicópteros Pegasus a lo largo de las próximas semanas permita incorporar uno de ellos a Galicia en mayo. Bernardo Cortijo, jefe de la patrulla aérea de la DGT con base en Alvedro, explica que el nuevo helicóptero se quedará ya todo el verano para dar servicio a la red gallega de carreteras. Sin embargo, no se descarta que el servicio sea compartido con otras comunidades en los meses de invierno en los que en Galicia hay más problemas para volar.
A 300 metros de altura
Los helicópteros Pegasus llevan dos cámaras incorporadas, una panorámica que realiza el seguimiento y la captación de la velocidad a la que circula el vehículo a controlar, mientras que la otra está dotada de un teleobjetivo que permite leer con el máximo detalle las matrículas. Los radares aéreos son operativos desde unos 300 metros de altura y son capaces de controlar un coche a una distancia de un kilómetro en línea recta. El Pegasus puede captar con gran precisión velocidades de más de 300 kilómetros por hora.
A la espera de la llegada del Pegasus equipado con radar, el otro helicóptero de la DGT que tiene su base en Galicia trabajará, también a partir de mayo, en las carreteras de Asturias. Está previsto que varios días al mes la patrulla aérea se desplace desde el aeropuerto de Alvedro hasta la red viaria del Principado para controlar el flujo de vehículos. En ese trayecto, el helicóptero hará un especial seguimiento de la autovía A-8, que comunica Galicia con Asturias. Esta aeronave no lleva el dispositivo de radar, pero sí realiza desde el aire un control de la circulación y puede captar y grabar las infracciones que se cometen en las carreteras. Al mismo tiempo, la patrulla aérea permite agilizar al tráfico alertando a los equipos de tierra de las incidencias que pueden producirse en la carretera.