Centros afectados han recibido una resolución provisional favorable a su petición
08 may 2014 . Actualizado a las 13:24 h.En marzo del 2013 el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia declaró inválidos los conciertos a colegios que practican la educación diferenciada, es decir, aquellos en el que niños y niñas estudian por separado. En agosto, la Xunta retiró las ayudas en el primer curso, fuese primaria o secundaria, y los cinco centros afectados en la comunidad anunciaron que recurrirían la medida. Pero finalmente no lo hicieron. ¿Por qué? Porque en diciembre del 2013 se aprobó una nueva ley orgánica, la Lomce, que en su disposición transitoria segunda recoge que todos aquellos colegios a los que el año pasado se les retiró el concierto aludiendo como único motivo a la educación diferenciada pueden solicitar la aplicación de la nueva legislación, en la que explícitamente se respaldan estas enseñanzas.
En pleno proceso de admisión y matrícula, los colegios ya han recibido una buena noticia. El director del colegio Montecastelo, uno de los cinco afectados, José Manuel Rodríguez, asegura que «hemos recibido una respuesta provisional favorable» de la Administración educativa, aunque no será firme hasta que se publique en el Diario Oficial de Galicia, algo que suele suceder en el mes de agosto. Rodríguez insiste en que «no podía ser de otra manera, teníamos muy claro que se nos iba a devolver», afirma. En su caso el centro no tiene concertado este año primero de educación primaria, que sería el curso al que se le devolvería la subvención. De hecho, los cuatro colegios que separan por sexo y que pertenecen al grupo Fomento no trasladaron este año el coste a los padres contando con que finalmente la Xunta retomase los conciertos.
El director del colegio Montecastelo defiende este tipo de enseñanza a la vista de resultados como los publicados recientemente sobre el abandono y el fracaso escolar, que demuestran que la diferencia en los resultados entre niños y niñas es considerable «cuando en nuestros centros el fracaso está por debajo del 3 %», concluye.
La Xunta se remite a la ley
La Consellería de Educación no ha hecho declaraciones sobre si se renovará o no a estos colegios. Desde este departamento señalan simplemente que «la resolución aún no está publicada, y trabajaremos para que esté de acuerdo con la legalidad vigente». En estos momentos la ley vigente es la Lomce, y en el caso de su apoyo a los conciertos a los centros que separan por sexo ni siquiera concede un período largo de implantación, sino que es inmediato. Los colegios a los que se les retiró el concierto «podrán solicitar que se les aplique lo indicado en el artículo 84.3 de esta Ley Orgánica para el resto del actual período de conciertos en el plazo de dos meses desde su entrada en vigor -la Lomce se publicó en diciembre del 2013-», dice el texto. Y en este artículo al que alude se añade, «en ningún caso la elección de la educación diferenciada por sexos podrá implicar para las familias, alumnos y alumnas y centros correspondientes un trato menos favorable, ni una desventaja, a la hora de suscribir conciertos con las Administraciones educativas».
Aunque los centros afectados eran cinco, lo cierto es que se han quedado en cuatro. El colegio Aloya, que solo impartía secundaria y ciclos formativos, está extinguiendo la ESO -el próximo curso solo tendrá tercero y cuarto-, y los ciclos formativos son mixtos, así que desde el centro señalan que ni siquiera se verán afectados ni por la retirada ni por la devolución de los conciertos. En los otros colegios hay unos 1.500 alumnos repartidos en Vigo y A Coruña.
De la LOE a la Lomce
El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, tras un recurso del sindicato educativo STEG, falló en una sentencia que la educación diferenciada es legítima, pero no debe concertarse. Y esgrime varios argumentos amparándose en la ley entonces en vigor, la LOE. Primero, porque no puede haber ningún tipo de discriminación en la enseñanza e incide en concreto en discriminación por sexo; y segundo, porque debe fomentarse la coeducación, es decir, la mixta, lo que entra en contradicción con suscribir conciertos con centros que tienen enseñanza diferenciada.
La filosofía que está detrás de esta legislación choca de frente con la de la Lomce, en donde se recoge un apoyo explícito de este tipo de educación, lo que ampara a los colegios que mantienen el concierto, y a los que se les ha retirado por este motivo.