La Xunta restablece el horario estival que en el 2012 rebajó en dos semanas

Serafín Lorenzo SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Once mil empleados trabajarán 6 horas desde el lunes hasta el 15 de septiembre

12 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Vuelve la normalidad al horario de verano de la Xunta. Después de los recortes aplicados en los dos años precedentes, el Gobierno de Feijoo ha decidido restablecer los tres meses de vigencia del horario laboral de 11.000 trabajadores de los servicios centrales de San Caetano y de las delegaciones provinciales. Desde el próximo lunes y hasta el 15 de septiembre, ese personal realizará 6 horas continuadas de trabajo entre las 8 y las 15 horas. De este modo, el funcionario dispondrá de margen para optar por retrasar la incorporación a su puesto o anticiparla (en esa franja entre las 8 y las 9 de la mañana), lo que le permitirá salir antes o después (entre las 14 y las 15 horas de la tarde).

El Ejecutivo gallego recupera así el esquema tradicional del horario de verano de tres meses, en los que esos empleados ven recortada su jornada laboral ordinaria en 90 minutos al día. Zanja así las correcciones que implantó en el 2012 y el 2013. Hace dos años, la Xunta quiso reducir a dos meses la vigencia de esa flexibilización horaria. Su pretensión inicial de acotarla a los meses de julio y agosto abrió un nuevo frente de fricción con los sindicatos, en una etapa en la que la intensa política de recortes sobre los empleados públicos había puesto en guardia al sector. Pero la presión de los trabajadores logró suavizar aquella propuesta de partida, y Función Pública solo recortó 15 días respecto al horario estival del 2011. El retorno al modelo inicial prosiguió el verano pasado, con una ampliación de 4 días. Finalmente, este año se recupera la normalidad, y la flexibilidad horaria implantada para favorecer que los empleados de las oficinas de la Xunta puedan compaginar su jornada laboral con la vida familiar vuelve a ajustarse a los tres meses de las vacaciones escolares. Sobre el papel, ese recorte horario deberá recuperarse a lo largo del año «na fórmula que se estableza».

El Ejecutivo de Feijoo, de forma sibilina, vuelve a levantar así el pie en su política de personal. Este gesto se suma a la congelación del borrador de la controvertida Lei do Emprego Público, que lleva más de un año en el cajón. Por contra, la Xunta prevé mantener en el 2015 el recorte de las extras a una plantilla que en cuatro años ha perdido más de un 30 % de poder adquisitivo.