En ninguna otra comunidad se percibe una mayor insatisfacción con la vida, la economía, la política, el sistema judicial, la vivienda con el trabajo, la policía y hasta con las relaciones personales
21 jun 2014 . Actualizado a las 10:40 h.No hay ninguna otra comunidad tan infeliz e insatisfecha en España como Galicia. Los gallegos perciben su vida de la manera más pesimista de todo el Estado, tanto en el ámbito personal como en el económico y hasta en su relación con la política, la Justicia y hasta la Policía. En una encuesta realizada por el Instituto Nacional de Estadística que el organismo público acaba de publicar se desprende que en una escala de 0 a 10 la satisfacción global de los gallegos con su vida es de 6,1 puntos, la percepción más baja de todas las autonomías, entre las que Baleares y Melilla son las que destacan por ser escenario de la mejor percepción de sus habitantes.
En los diez ámbitos estudiados por el INE, los gallegos aparecen como lo que más negro lo ven en nueve de ellos. Lo que peor perciben los residentes en Galicia es la situación política de su entorno, al concederle solo un 1,5 puntos de confianza sobre diez a sus dirigentes. Canarias, aunque solo con un 2,7 es el territorio donde los políticos reciben una mayor valoración.
También por el suelo perciben los gallegos a su sistema judicial y a los encargados de impartir Justicia en la comunidad, a los que solo le dan 2,5 de nota media, muy por debajo del 3,7 que conceden los melillenses y los murcianos a su administración judicial.
La satisfacción con la situación económica es de nuevo la más baja en Galicia de entre todo el Estado, al atribuir un 5,2 los encuestados. Navarra con 6,6 puntos se sitúa en la parte alta casi en el notable.
La desconfianza general que se suele atribuir a los gallegos respecto a su entorno estaría refrendada en el estudio del Instituto Nacional de Estadística al darle los habitantes de la comunidad solo un 5,6 a ese aspecto de sus relaciones con los demás, siendo de nuevo en este aspecto los navarros los más confiados.
Nadie como los gallegos tiene una seguridad menor en la policía (5,1), una menor satisfacción con su empleo (6,4) o con las relaciones personales (7,2). En lo único que los gallegos no están a la cola es la seguridad que perciben al caminar por la noche a solas, al ser los décimos de España más tranquilos en ese aspecto, claro que los más inquietos son los habitantes de áreas de mayor densidad residencial y grandes urbes.