Los reyes realizarán su primer viaje oficial a Galicia el 25 de este mes

M. Cheda SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Felipe VI rompe la tradición de su padre e invocará al apóstol Santiago en año no santo

09 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Como reyes de España, Felipe de Borbón y Letizia Ortiz emprenderán su primer viaje a Galicia este mes. Transcurridas cinco semanas desde su proclamación, el día 25 el monarca realizará personalmente en la catedral de Compostela la tradicional ofrenda al apóstol Santiago, rompiendo así una tradición instaurada por su padre, quien durante su reinado, con la única excepción de 1983, solo protagonizó dicha ceremonia en los años santos jacobeos: 1976, 1982, 1993, 1999, 2004 y 2010.

Finalmente, Felipe VI no participará el miércoles 16 en la entrega de despachos de la Escuela Naval de Marín, un acto que en su lugar presidirá el jefe del Ejecutivo central, Mariano Rajoy. No obstante, sí acudirá a la capital de la comunidad para leer él mismo la invocación al patrón de España. Será la cuarta vez que asuma ese rol, pero en las tres anteriores (1989, 1990 y 1991) lo hizo en calidad de príncipe de Asturias, como delegado de Juan Carlos I.

En aquellas ocasiones centró sus intervenciones en reclamar del Apóstol ayuda para terminar con el terrorismo y reducir el desempleo en un país donde ETA asesinaba a un promedio anual de 30 personas y la tasa de paro se movía en el 16-17 %, ocho puntos por debajo de la actual. Ahora se aguarda que mantenga las referencias a la crisis y le añada elementos de discurso propios, como la apelación a la España plural, y de actualidad, con motivo del primer aniversario de la catástrofe ferroviaria de Angrois.

Con el dispositivo de seguridad para la visita de los reyes aún en fase de diseño, las autoridades no descartan que puedan participar en Santiago en algún acto fuera de la basílica, sobre todo, relacionado con el recuerdo a los muertos en el accidente del Alvia, el 24 de julio del 2013. 48 horas después del siniestro, Felipe de Borbón y Letizia Ortiz se desplazaron a Compostela para visitar a vecinos del lugar, familiares de víctimas, supervivientes y miembros de los servicios de emergencia. Tres jornadas más tarde regresaron al funeral.