La especie invasora llegó a Galicia en el 2012 y el primer avistamiento fue en Burela; los profesionales aconsejan no atacar los nidos y llamar al 012
18 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.La muerte de una octogenaria tras ser picada por avispas en Cuntis ha vuelto a poner de actualidad la llegada de la especie invasora vespa velutina -más conocida como avispa asiática, o asesinas de forma coloquial-, que además amenaza la población de abejas de la comunidad.
La Xunta ha emitido un comunicado en el que recuerda que se trata de un animal que no tiene mayores efectos para los humanos que la avispa común o cravo, la especie que ha coexistido siempre en Galicia, un mensaje de tranquilidad en el que coincide Esther Ordóñez, veterinaria de la Agrupación Apícola de Galicia. «Nin unha nin outra son agresivas», por lo que asegura que es probable que haya alguna causa -un perro que se acercó a un avispero, o que este estuviese muy cerca y nadie se percatase- para explicar el ataque de las avispas. Tampoco suelen estar en zonas bajas, y de hecho en Francia se registraron picaduras a jardineros que subían a las copas de los árboles.
La portavoz de la agrupación apícola recuerda que nadie sin ser profesional y tener la protección suficiente debe intentar capturar o acabar con los nidos de avispas, sino llamar al 012. Uno de los motivos es por precaución, pero también porque la velutina es muy similar a la avispa común, que no solo es una especie protegida, sino que es la única que puede competir con la asiática por el territorio, porque esta última no tiene ningún predador.
De Lugo a toda la costa
El primer avistamiento de la especie invasora fue en Lugo (en Burela) en el 2012, y ya a principios del 2013 se dieron avisos en Pontevedra. Acostumbra a quedarse en zonas de costa porque no suele asentarse en zonas altas o de montaña, de ahí que sea más difícil avistarla en el interior, aunque sí se han apreciado en Lobios (Ourense), o As Neves y Ponteareas (en Pontevedra). De hecho, Esther Ordóñez asegura que desde la agrupación no tenían constancia de que esta especie llegase ya a Cuntis. Se trata de una especia invasora que gana terreno con facilidad. Expertos de Francia aseguran que avanza 100 kilómetros al año, pero la veterinaria de la agrupación ve más factibles las estimaciones hechas en Guipúzcoa, en torno a 50 o 60 kilómetros por año.