Los Alvia disponen al fin de la máxima seguridad un año después de Angrois

Pablo González
Pablo González REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Los S-730 tienen ya el ERTMS embarcado que debía estar instalado en julio del 2012

22 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

No es una gran infraestructura. Tampoco exige grandes inversiones. Tan solo es un software que se integra en el equipo de a bordo de los trenes para que estos puedan leer las balizas ERTMS, el sistema que monitoriza constantemente la velocidad y la conducción en las líneas de alta velocidad y puede por tanto frenar el tren si excede los límites establecidos. Este dispositivo no estaba en funcionamiento en los Alvia S-730 cuando uno de ellos descarriló en la curva de Angrois hace poco más de un año. Y este es el tiempo que han tardado Renfe y el ADIF en habilitar una nueva versión del ERTMS embarcado para que estos trenes circulen con la máxima seguridad en la línea Ourense-Santiago y sin las incidencias y retrasos que causaba el modelo anterior.

Desde hace algo más de una semana los Alvia cuentan ya con la versión mejorada del software que permite desahogar las responsabilidades del maquinista en este tramo, después de un largo período de tanteos, pruebas e incluso diferencias de criterio con el fabricante. El conductor no depende tanto de la señalización lateral y tendrá toda la información en una pantalla DMI -similar a un ordenador-. Y cualquier despiste puede ser corregido de forma automática por el sistema.

Esta monitorización es válida durante prácticamente todo el recorrido, menos en la curva de Angrois. El ERTMS instalado en vía termina en el kilómetro 80,169, unos cuatro kilómetros antes del accidente. No obstante, en esta zona también se mejoró la seguridad mediante balizas ASFA que protegen la brusca transición de 200 a 80 kilómetros por hora de un eventual exceso de velocidad. Estos dispositivos tampoco estaban instalados el día del accidente que costó la vida a 79 personas en Angrois (una víctima mortal posterior está pendiente de ser reconocida por los forenses).

Distintas fuentes explicaron que las pruebas definitivas en el tramo de alta velocidad se realizaron a finales de julio con éxito. Y desde hace unos diez días el sistema está integrado en la mayoría de los trenes, sin que apenas produzcan incidencias, por lo que la valoración de la nueva versión de software -la 3.1.1.2- es positiva. En una nota interna transmitida a los maquinistas hace unos días se les instaba a conectar el ERTMS en todas aquellas unidades donde estuviera cargada la nueva versión, algo que se especifica con una pegatina en el panel de mandos. Este periódico intentó ayer confirmar estos datos con un portavoz oficial de Renfe. Pero fue imposible. Desde la empresa se aseguró que no se podía contactar con el responsable de seguridad encargado de este asunto. En Bombardier, según fuentes próximas al fabricante, se da por hecho que los trenes híbridos de Talgo ya están equipados con la nueva versión informática.

Un mes que fueron dos años

La demora en la puesta en marcha de este sistema es evidente. Cuando Renfe solicitó el 23 de junio del 2012 la desconexión del sistema porque provocaba urgencias en la lectura de varias balizas a la salida de Ourense, el ADIF dio por hecho que estos problemas se corregirían en el plazo de un mes. Pasó un año cuando se produjo el accidente y el ERTMS seguía desconectado. Y es doce meses después del siniestro cuando los trenes están por fin equipados con este dispositivo. El propio presidente de Renfe, Julio Gómez-Pomar, reconocía hace un mes en una entrevista radiofónica que les había llevado «muchísimo tiempo» solucionar los problemas que provocaba el software. Buena parte de este tiempo se dedicó a las pruebas de integración y a las de fiabilidad, destinadas a probar el funcionamiento en vacío, en viajes no comerciales.