Casi 400 profesores darán clase en más de un colegio el próximo curso

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Algunos de los docentes gallegos itinerantes tienen adjudicados cinco centros

01 sep 2014 . Actualizado a las 15:55 h.

El próximo curso habrá casi 400 profesores -la inmensa mayoría en las etapas de infantil y primaria- que deban impartir docencia en al menos dos colegios. Son los llamados itinerantes que, como bien dice su nombre, itineran por más de un centro durante su jornada laboral. Fundamentalmente se trata de especialistas en pedagogía terapéutica, orientación, audición y lenguaje e inglés, ya que tienen menos horario por aula que los maestros de infantil y primaria, por lo que acumulan varios centros para completar sus jornadas.

De los casi 400 profesores itinerantes, no pocos tienen como destinos cinco centros, aunque la mayoría oscilan entre dos y tres. Una de las críticas que hacen los propios docentes es que se les obligue a itinerar cuando en el colegio en el que les han adjudicado el destino son necesarias más horas para atender a los estudiantes -sobre todo cuando se trata de especialistas en alumnado con necesidades educativas especiales-. La cuadratura del círculo es ya la de aquellos profesores que son itinerantes y tienen afines, es decir, darán clase el próximo curso en más de un colegio e impartirán materias en las que no están especializados. En estos casos la mayoría solo comparten dos centros, pero los hay de tres, y hasta de cuatro.

Afines, más en secundaria

Mientras que las itinerancias suelen darse en los centros de primaria, en los de secundaria lo habitual es impartir materias afines, es decir, si un profesor de Matemáticas no completa todo su horario, se le añaden asignaturas consideradas afines como Física o Química, aunque a veces llegan a dar temarios menos conectados, como un especialista en Educación Física impartiendo Geografía o Lengua.

Este año, y según los datos del sindicato CIG-Ensino, habrá 882 docentes en secundaria y 261 en primaria que den clases en materias en las que no son especialistas. La cifra ha ido en aumento en los últimos años. En el 2008, por ejemplo, eran 673 en secundaria, y en el 2011 pasaban ya de 700. Dar asignaturas que no se corresponden con la especialidad no es obligatorio para el profesor, pero aquellos que no tienen plaza fija suelen marcarlas, porque les permite tener muchas más posibilidades de trabajar.