Es la primera vez que abre los ojos desde que hace una semana fue hospitalizada en cuidados intensivos en Lugo
03 sep 2014 . Actualizado a las 11:03 h.La mujer de Chantada herida de un disparo en la cabeza abrió ayer los ojos en el hospital por primera vez desde que se produjo el suceso. Sonia Figueiroa Domínguez, de 31 años, está ingresada en Lugo en la unidad de cuidados intensivos (uci) del hospital Lucus Augusti. A pesar de estos síntomas de mejoría, todo apunta a que le queda todavía al menos un mes en ese servicio hospitalario.
Cuando la víctima recibió ayuda médica a eso de las nueve de la noche del pasado martes llevaba ya una hora inconsciente y tirada en el suelo de la hamburguesería. Tenía un balazo en la sien derecha y había perdido mucha sangre. Los sanitarios le inyectaron suero para compensar la pérdida de líquido y se la llevaron al hospital de Monforte con un coche de la Guardia Civil abriéndoles camino. En vista de la gravedad del caso, y a falta de una uci en Monforte, los médicos de urgencias de este hospital pidieron su traslado inmediato a Lugo. Especialistas del hospital lucense la operaron a las siete de la mañana y le extrajeron la bala de la cabeza. Unas horas después, volvió al quirófano para que le limpiasen la herida.
Desde entonces, Sonia Figueiroa permanecía estable dentro de la gravedad. Su madre y otros familiares están con ella día y noche a la espera de alguna mejoría. Como la de ayer, cuando por fin despertó y los médicos comprobaron que es capaz de mover brazos y piernas. Al parecer, el balazo tampoco le ha mermado la vista. Eso sí, los facultativos temen que sufra pérdidas de memoria.
Mientras tanto, su presunto agresor cumplía ayer cinco días en prisión. La jueza que investiga el caso acusa a Antonio Fernández Fente, pareja y jefe de la víctima, de intentar matarla, de vender cocaína en su local y de tener un arma de fuego sin licencia. Lo detuvieron agazapado en el bar y con la pistola sobre la barra.