La comunidad gallega, y en general toda España, acusa un déficit de profesionales con este tipo de formación, que en algunas ramas tiene casi un cien por cien de inserción laboral
28 sep 2014 . Actualizado a las 05:00 h.Las estimaciones de Educación cifran en un 5 % el aumento de alumnado en los ciclos formativos durante este curso. Manuel Corredoira López (A Coruña, 1955), achaca esta demanda a que sigue existiendo un déficit de profesionales con este tipo de formación, y también a factores económicos o sociales.
-¿Qué ocurre con la FP que lleva años aumentando su matrícula?
-Es una tendencia de los últimos años. Habrá motivos de tipo individual, económicos, sociales o sociológicos. Lo que está claro es que hay un déficit de personas con esta formación en España. El número de universitarios está por encima de la media europea, y el de titulados de FP, por debajo.
-¿Cuál debería ser la proporción ideal?
-Incluso que hubiese más titulados de FP. Las estadísticas de la UE son que la formación para empleos no cualificados se sitúe por debajo del 10 %; las personas con FP entre un 40 y un 50 %, y con una titulación universitaria entre un 30 y un 40 % del total.
-¿Los padres siguen prefiriendo la universidad para sus hijos?
-Hay de todo. Me encuentro con personas universitarias que ocupan altos puestos en la Administración, con hijos que estudian FP y no es ningún demérito, todo lo contrario. De hecho los ciclos de grado superior se convalidan después con materias de la universidad y es un paso de formación progresiva. El que quiere puede emplearse ya, y el que no, puede seguir estudiando. De hecho es una opción muy utilizada en la FP actual, seguir en la universidad, sobre todo en profesiones del ámbito sanitario.
-¿Hay más alumnos que al acabar un ciclo continúan en la universidad, o viceversa?
-El camino natural es hacer un ciclo formativo y después acudir a la universidad. El caso inverso suele ocurrir cuando alguien quiere complementar su formación universitaria con un ciclo muy práctico, o hacer algo totalmente diferente buscando la inserción laboral.
-¿Cuántos titulados universitarios estudian FP?
-Este curso, a estas alturas, más de 1.100 universitarios están matriculados en FP. Es un dato de mínimos, porque hay algunos estudiantes que no hacen valer su condición de universitarios al matricularse.
-¿Mantiene la FP sus niveles de inserción?
-Hay ciclos que tienen una inserción importante, en algunas familias cercana al cien por cien. Lo que sí constatamos es que las empresas en las que se realiza la formación en centros de trabajo piden trabajadores y muchas veces los institutos no tienen alumnos, lo que contrasta con que titulados que están en el paro no encuentran empleo. Se trata de un problema de comunicación. Tenemos cada año a once o doce mil alumnos haciendo prácticas en empresas.
-¿Qué familias rozan ese
100 % de ocupación?
-El último estudio no está acabado, pero las familias que tenían más empleo directo en su momento eran las relacionadas con profesiones de tipo industrial. No coinciden con las más demandadas, que son las de la rama sanitaria o de imagen y sonido, en donde hay empleo pero no el que corresponde a toda la demanda. En hostelería actualmente hay mucha demanda, pero también muchas salidas laborales. De hecho, algunos de los proyectos de FP dual que estamos firmando tienen relación con estas empresas. El sector que pide formación dual, es porque tiene necesidad de formar a personas y emplearlas inmediatamente.
-¿Es empleo de calidad?
-La formación profesional permite mucho el autoempleo. Es una de las diferencias importantes con la enseñanza universitaria, ya que el emprendimiento es más posible, más viable.
-Finalizado el bachillerato, ¿constatan más alumnos que optan por FP o por la universidad?
-No lo tenemos cuantificado porque el acceso a la FP puede ser desde el bachillerato, mediante una prueba o incluso desde la universidad. Son sistemas permeables, flexibles.
-La FP dual busca un mayor contacto con la empresa, ¿es el futuro de esta formación?
-Es una nueva oportunidad que va a complementar esta formación de una manera importante y progresiva, sobre todo en la medida en que las empresas vean el potencial que tiene. Creemos que va a tener una evolución positiva, pero queremos que sea de manera controlada y con calidad.
-¿Y la FP básica, reducirá el abandono temprano?
-Influirá porque es una formación atractiva para el alumno, lo que hace que no se desmotiven.