La libertad para elegir ruta modifica la circulación aérea sobre Galicia

María Cedrón REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Lo que se conoce como «free route» entró en vigor el 1 de mayo en el espacio aéreo

06 oct 2014 . Actualizado a las 07:23 h.

Viernes. 18.49 horas. Cinco aviones sobrevuelan Galicia. Uno lleva rumbo Tenerife. Otro ha partido de Fuerteventura y se dirige hacia el norte. Sobre el este de Ourense avanza una aeronave que realiza la ruta entre Oporto y París. Los otros dos han despegado de Tenerife. El primero va hacia Bruselas. Pero el otro tiene otro rumbo más septentrional: Reino Unido. Una aplicación de Internet muestra sus rutas. No se desvían mucho de los principales flujos de tráfico aéreo que cruzan el cielo por encima de la comunidad. Otra cosa es qué lugares sobrevuelan. Desde EnAire, organismo dependiente del Ministerio de Fomento, no facilitan el dato de la cantidad media de aviones diarios que pasan sobre ese territorio porque las fronteras que se dibujan en el cielo no coinciden con las parcelaciones administrativas terrestres, pero explican que estos tienen su orígen en el Reino Unido y van con rumbo a Portugal y Canarias o viceversa.

En menor medida, añaden, también hay rutas que unen la Península (sobre todo Madrid y Barcelona) con Canadá y Estados Unidos. Por no hablar de las que conectan los tres aeropuertos gallegos con Francia, Canarias, Madrid y Barcelona. Cada avión que surca el espacio aéreo español abona unas tasas publicadas cada año en el Boletín Oficial del Estado (BOE) que dependen de una compleja fórmula. España delega en Eurocontrol el cobro.

Pero los que acostumbran a utilizar ese tipo de instrumentos para ver sobre qué lugares pasan todas las aeronaves puede que hayan notado algún cambio desde mayo. No es algo casual.

Y es que el día 1 de ese mes, las compañías cuyos aviones vuelen por los sectores del espacio aéreo correspondientes a Santiago y Asturias sobre los 24.500 pies de altura (lo que en el lenguaje del sector se llama nivel de vuelo de 245) no tendrán que ceñirse a las rutas prefijadas, pudiendo elegir la que más les convenga.

Optimizar el espacio aéreo

Es lo que en aviación se conoce como free route. Desde EnAire indican que la puesta en marcha de dicho modelo de navegación pretende optimizar la utilización del espacio aéreo, reducir el tiempo de vuelo, el consumo de combustible y, en consecuencia, la emanación de CO2. Hasta ahora lo habitual es que los aviones surquen el cielo por unas rutas prefijadas basadas en unos puntos de referencia o radioayudas que actúan como las rotondas de las vías terrestres.

Pero para los controladores, dicen desde la asociación de controladores Aprocta, el modelo free route no implica ninguna ventaja. Solo mayor carga de trabajo porque ha modificado la forma de operar.

Los argumentos que da EnAire para defender el modelo son claros: «El espacio aéreo free route supone una mejora en términos de capacidad, flexibilidad y eficiencia de vuelo que genera un ahorro en los costes a los operadores al tiempo que se mantienen los estándares de seguridad». Los controladores están de acuerdo con que resulta ventajoso para los operadores aéreos, pero no para los encargados de controlar el tráfico, es decir, para ellos.

«A día de hoy el free route no ha supuesto ninguna ventaja a los encargados del control del tráfico aéreo. Un cambio tan complejo que obliga a modificar el modo de operar en cualquier sector del mundo debería llevar de la mano hacer más asequible el trabajo, pero por ahora son las aerolíneas las que juegan con ventaja», dice el vocal técnico de Aprocta Fernando Mariam. De hecho, su implatanción fue pospuesta varios meses.

Pero la puesta en marcha del free route no es un capricho de Fomento. Dicho modo de navegación está en línea con las medidas aprobadas por el consejo de Eurocontrol, incluidas en el programa de Gestión Dinámica de la Red Europea de Espacio Aéreo. Por esa justa razón va acorde con las expectativas de IATA (el colectivo de aerolíneas), además de Canso (proveedores de servicios de navegación aérea).