Estudiantes de secundaria de Ribadavia protestaron ayer por la mala calidad de la comida del colegio
08 oct 2014 . Actualizado a las 12:53 h.Por un día, los escolares de secundaria del colegio Tomás de Lemos, de Ribadavia, cambiaron ayer el menú por un bocadillo. Los estudiantes rehusaron sentarse en el comedor del centro como hacen cada martes -el resto de la semana tienen jornada única- para comer los alimentos que les sirve una empresa privada y se acomodaron en las escaleras exteriores del colegio, donde degustaron un clásico de la comida rápida. Lo hicieron para protestar públicamente por un servicio de cáterin que consideran de mala calidad y para reivindicar que la Consellería de Educación vuelva a abrir la cocina que hasta el curso 2009-2010 funcionaba para estos estudiantes y que hoy sigue operativa solo para los niños de primaria.
Por ese motivo los 66 jóvenes de ESO fueron los protagonistas del acto reivindicativo, con el que pretenden hacer llegar a la Administración su descontento por la forma en la que se gestiona el servicio. Los padres aseguran que ya se han quejado a la Xunta en otras ocasiones, pero esta vez han querido ser más explícitos. «O servizo de cáterin comezou con problemas tanto no servizo como na dubidosa calidade alimentaria e nutricional das comidas que se lle ofrecen ao alumnado», explicaban desde la asociación de padres y madres, asegurando que las quejas vienen de tiempo atrás, si bien «ata o momento non se tiveron en conta, xa que no presente curso as deficiencias seguen a producirse, por non dicir que aumentaron, con comida de mala calidade e pésima presentación».
Con la protesta de ayer, tanto los padres como los estudiantes pretenden conseguir que la Xunta ofrezca para los alumnos de secundaria el mismo servicio del que disfrutan los pequeños, y advierten de que de no recibir respuesta continuarán con nuevos actos de protesta. «O que pedimos é que sexa restaurado o servizo de comedor coa cociña, xa que supoñemos que a diferenza económica non pode ser moi grande, pero si a calidade da alimentación», insisten.
Investigación
Desde la Consellería de Educación aseguran que no han recibido ninguna petición del colegio Tomás de Lemos para recuperar el servicio de cocina, si bien reconocen que hace tiempo tuvieron constancia de algunas quejas por el servicio de cáterin. Debido a ellas se investigó a la concesionaria. No se constataron deficiencias, por lo que no se tomaron medidas.