Carlos Castro Castro: «Parece que la casta también existe dentro del círculo de Podemos Lugo»

GALICIA
Carlos Castro presentó una denuncia por las acusaciones de las que fue objeto y porque se le vinculó con un grupo de extrema derecha
08 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.En la segunda mitad de los años 70 del siglo pasado, Carlos Castro Castro (Lugo, 1960) era, según dice, uno de los jóvenes españoles que corrían en Cataluña ante la policía sorteando porrazos para reclamar libertad. Ahora se ha visto apeado de sus responsabilidades en Podemos Lugo (portavocía y comisiones de comunicación y finanzas), acusado de falta de principios éticos y democráticos. Más aún, ha visto su nombre relacionado en algunos medios de comunicación con el grupo de extrema derecha por excelencia en aquellos años en los que aportaba su grano de arena en el difícil parto de la democracia. Y ayer formalizó una denuncia en comisaría por «injurias y calumnias» contra el grupo lucense de Podemos Lugo, no contra el resto de la formación política. En el círculo lucense, dice Castro, «parece que la casta también existe».
-¿Ha militado usted en algún partido político antes de hacerlo en Podemos? ¿Estuvo usted vinculado a alguna organización de extrema derecha?
-Nunca antes había militado en un partido político. Siempre participé en plataformas ciudadanas y me decidí a entrar en Podemos porque encierra en sí las luchas por las que participé en las plataformas. Detesto tanto la extrema derecha como la extrema izquierda; no soy partidario de los extremos políticos, porque creo que encierran el germen de dictaduras. Sí estuve hace más de 21 años en Comisiones Obreras, en Tarragona y Barcelona.
-¿Cómo se gestó su destitución como portavoz del grupo Podemos de Lugo?
-Estaba en Madrid los días 18, 19 y 20 de octubre, y se reunieron en Lugo 23 personas para decidir que dejase la portavocía y el trabajo en las comisiones de comunicación y finanzas. Me achacaron actitudes contrarias a principios éticos y democráticos y de tener ambiciones personalistas. Después hubo una asamblea, a la que no asistí, porque pedí, y no me enviaron por escrito, las acusaciones contra mi, que sí aparecen recogidas en el acta. Sí fui a la reunión siguiente. Como consideré que no había una comisión de mediación, decidí comunicar mi caso a Madrid, y envié toda la documentación que tenía. Me fui de la reunión y votaron la expulsión. Como cargo electo, tendrían que hacerlo en una asamblea abierta, y no fue el caso.
-Da la impresión de que en el fondo se trata de una forma distinta de entender el funcionamiento de Podemos.
-Para mi está claro. Hay personas que piensan que una cosa es lo que diga Madrid y otra lo que se haga en Podemos Lugo. Y no es así. Hay aprobados un decálogo ideológico, un código ético y unos principios organizativos que rigen para toda la organización.
-Al presentar la denuncia apuntó a una lucha de poder...
-Me da esa sensación. A mi no me interesan los cargos políticos, estar en un ayuntamiento, cosas así. Estoy en Podemos como forma de defender los derechos de los ciudadanos, igual que hice en las plataformas en las que participé. Quiero dejar claro que no tengo nada contra otros círculos de Podemos.