Muerto tras una noche de «esmorga»

Ourense / la voz

GALICIA

Unas horas de fiesta de cuatro amigos de O Carballiño y Boborás acaban con tres detenidos por la Guardia Civil tras la muerte de uno de ellos

24 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

La Esmorga de estas Navidades del 2014, como la Guardia Civil ha bautizado el caso, ha acabado con un muerto y tres detenidos. Un final trágicamente similar al de la novela de Blanco Amor de la que ha tomado su nombre. El fallecido es un rumano de 22 años, que llegó a Galicia joven y residía en O Carballiño desde hace ocho años, dentro de una familia que se ha integrado sin dificultades, con una madre que trabaja en labores domésticas y un hermano mayor que hace lo propio en una fábrica del polígono industrial de A Uceira y antes en un aserradero en Cea. Los tres detenidos, presuntos autores de la muerte a golpes del joven de origen centroeuropeo, son naturales de la zona. Brais P.V. tiene 22 años y reside en la villa de O Carballiño. Óscar E.L. y Eduardo L.F., de 25 y 36 años, son vecinos de la localidad de Cameixa, en el vecino municipio de Boborás. Detenidos el lunes, en un primer momento se negaron a colaborar con la Guardia Civil para aclarar los detalles de la muerte de Alexandru. Esta mañana tendrán ocasión de explicarse en los juzgados de O Carballiño. Sin antecedentes, habrán tenido tiempo para reflexionar en los calabozos de la Guardia Civil de la comandancia de Ourense y Xinzo. Estuvieron separados. No han tenido ocasión de intercambiar impresiones ni preparar una explicación sobre lo ocurrido.

Las pesquisas de la Guardia Civil sitúan a los cuatro protagonistas del suceso en la zona de copas de O Carballiño durante la noche del viernes al sábado. Indican las mismas fuentes que consumieron más que alcohol. El tipo de sustancias estupefacientes no ha trascendido, pero se mueven entre la cocaína y el éxtasis, según las primeras impresiones. Desde la capitalidad de O Carballiño, agotado el ambiente que buscaban, se desplazaron los cuatro hasta la localidad de Cameixa, donde viven dos de los detenidos. En la bodega del mayor de los cuatro, en el bajo de un inmueble, la noche de fiesta acabó en tragedia.

Discusión y agresión

Por causas aún no totalmente esclarecidas, discutieron. Y el joven rumano sufrió la peor parte. La Guardia Civil sospecha que fue agredido por los otros tres. También golpeado contra el suelo. Los detenidos no presentan, al parecer, lesiones ni golpes dignos de consideración. Alex, sin embargo, salió tan mal parado de los golpes que perdió la vida.

La investigación no se paró el lunes con la detención de los tres presuntos autores de esta muerte. De hecho, ayer por la tarde se desplazaron agentes de la Guardia Civil hasta Cameixa con una autorización judicial para el registro domiciliario de la vivienda, que incluye la inspección ocular del lugar donde supuestamente se produjo la muerte a golpes de Alex, cuyo cuerpo fue luego arrojado al regato Viñao, que desemboca en el Avia, aunque el cadáver fue descubierto en un canal de desagüe que conduce a la presa de Albarellos.

Por casualidad

La presencia de unos cazadores en la zona a primera hora de la mañana del sábado, que dieron la voz de alarma sobre la presencia de un cuerpo flotando sobre las aguas, facilitó el hallazgo del cuerpo y orientó el esclarecimiento del suceso, que, por la parte que afecta al joven inmigrante, se cerró ayer con un funeral íntimo en Sagra, una de las parroquias de O Carballiño.

Retirar el cuerpo de Alexandru no fue fácil. Primero lo intentaron los cazadores el mismo sábado por la mañana. Se les escapó, por lo que hubo que recurrir a la intervención de los submarinistas de la Guardia Civil, que finalmente lograron retirarlo de las frías aguas del canal el domingo a mediodía. El cuerpo estaba golpeado. La autopsia probó que no eran solo magulladuras de una eventual caída. La identificación fue rápida, al haber denunciado su familia la desaparición. Desandar el camino del sábado de madrugada condujo a la Guardia Civil hacia sus tres amigos. Primero fue detenido uno de los presuntos autores de la muerte y posteriormente los otros dos sospechosos.

Los tres detenidos, mientras, permanecían anoche incomunicados en dependencias de la Guardia Civil a la espera de pasar a disposición del juzgado de guardia de O Carballiño, algo que previsiblemente ocurrirá esta misma mañana.

Será una Nochebuena muy diferente la que pasarán Óscar, Brais y Eduardo, hasta ahora ajenos a que la Guardia Civil se refiere al caso que les afecta -a ellos como detenidos y a Alex como víctima- como operación Esmorga. Es más que probable que alguno de ellos pueda acabar la jornada en el centro penitenciario de Pereiro de Aguiar. Dependerá de lo que cuenten, de cómo lo cuenten y de que ofrezcan explicaciones convincentes para que el fiscal no pida que vayan a prisión.

Drogas y alcohol

Esmorga igual que la novela de Eduardo Blanco Amor -y la película de Ignacio Villar, de riguroso estreno el pasado noviembre-, en la que se cuenta la noche de excesos -sobre todo alcohólicos- de sus tres protagonistas. De 1959 a 2014 han cambiado las cosas de una manera extraordinaria. Y si en la obra de Blanco Amor las andanzas de Cibrán, Bocas y Milhomes también se prolongan muchas horas, con el alcohol como combustible para saltar de un escenario a otro y resistir a cuantas dificultades se ponen por delante, en la historia de este final del 2014 son otro tipo de sustancias las que han permitido a los autores seguir adelante durante sus horas de fiesta.

El suceso se produce, por otra parte, en un momento en el que está a punto de salir de cartelera la película, después de su estreno durante el pasado festival de cine de Ourense. Inspiradora o no, la Guardia Civil ha encontrado su punto de conexión. Aquí no son Karra Elejalde, Miguel de Lira ni Antonio Durán, Morris, los actores de la historia. En la versión original, mueren dos de los protagonistas. En la historia actual, a salvo de sorpresas o inesperadas apariciones de nuevos personajes, hay un muerto y tres detenidos. Que uno de ellos acabe contando todo, que todos hablen, o que callen, es algo que hasta ahora está pendiente de que llegue el momento de que se vean los tres detenidos en presencia del juez y el fiscal.