La autovía que conecta Galicia con Francia, lista tras 25 años de obras

m. Otero REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

La apertura del último tramo de la gran obra de ingeniería que conecta el norte peninsular permitirá viajar hasta el país galo en poco más de seis horas

29 dic 2014 . Actualizado a las 15:45 h.

Tras veinticinco años de obras, diez de ellos en Galicia, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, inaugurará mañana el último tramo de la Autovía del Cantábrico (A-8) en Asturias, el correspondiente al tramo Unquera-La Franca, con el que se culmina la conexión entre Asturias y Cantabria por autovía. Se trata de una obra de 4,2 kilómetros en la que se han invertido casi 70 millones de euros. Con la puesta en marcha de esta parte del trazado A Coruña e Irún quedarán conectadas por este vial de doble calzada en un recorrido de poco más de 650 kilómetros que se realizará, aproximadamente, en 6 horas y cuarto.

Hace poco menos de un año, en el mes de febrero, se inauguraban en Galicia los dos últimos tramos de esta infraestructura en Galicia, el de Mondoñedo-Lindín (5,5 kilómetros) y el de Lindín-Careira (10,4 kilómetros), después de una década de obras para culminar un trazado muy complejo para cuya ejecución hubo que superar numerosas complicaciones y retrasos. Estas dos últimas etapas gallegas fueron las más caras de todo el trazado, con un presupuesto total de 141 millones de euros, casi 10 millones por tramo. Su principal ventaja es que evitan el paso por una de las zonas más peligrosas de todo el recorrido transcantábrico, el descenso de la Terra Chá hasta Mondoñedo.

Con su puesta en marcha, sin embargo, se produjo también una importante polémica por la falta de señalización de la zona en los días de densa niebla, que afecta con bastante frecuencia a este tramo y que causó un grave accidente múltiple en el mes de julio. Por esta causa la carretera tuvo que ser cortada en numerosas ocasiones y Trafico tomó medidas especiales, como la reciente instalación de un radar de tramo que controla 9 kilómetros en el alto de O Fiouco, el lugar más peligroso del recorrido.

En Asturias, las obras de la Autovía del Cantábrico, que discurre a través de 230 kilómetros de longitud, se iniciaron en el año 1989 y sus tramos se fueron licitando de forma progresiva hasta sumar una inversión total de 1.650 millones de euros.

El diseño del trazado causó en su día un intenso debate en el seno del PSOE asturiano, dividido entre la posibilidad de un trazo costero y otro interior. La autovía transcantábrica arranca en Bilbao, desde donde se realizó una conexión con Santander que se cerró en el año 1995. Después de siete años entró en servicio el tramo que une Torrelavega y el límite con Asturias.

Para completar definitivamente el trazado que une todo el norte peninsular queda pendiente un pequeño tramo entre Torrelavega y Solares, en Cantabria, que evitará que los viajeros tengan que desviarse hasta Santander y cuya apertura está prevista para el 2015.