Los viejos clanes arousanos recuperan los tradicionales alijos de coca por mar

Susana Luaña Louzao
susana luaña VILAGARCÍA / LA VOZ

GALICIA

Detenido un escurridizo piloto de Sito Miñanco por un cargamento de 1.500 kilos

07 ene 2015 . Actualizado a las 12:39 h.

Hace dos años aceptó una pena de cuatro años y medio de cárcel por un alijo de 3.800 kilos de cocaína, y estaba pendiente de otros dos juicios, entre ellos, el de la planeadora que apareció ardiendo en la playa de A Lanzada y fue atractivo turístico de los bañistas en agosto del 2008. Pero en cuanto salió de prisión, se dio a la fuga. No era la primera vez, pero seguramente no sospechaba que en esta ocasión la Policía le seguía los pasos, así que cuando se enzarzó en la descarga de un nuevo alijo, fue detenido.

Se trata de Rafael Bugallo, el Mulo o Felo, un histórico del narcotráfico en la ría de Arousa que empezó a navegar en las planeadoras de Sito Miñanco y que sabe de sobra lo que significa entrar y salir de la cárcel, ya sea por narcotráfico, por blanqueo de dinero, por falsificación de documentos...

Los agentes del Grupo de Respuesta Especial para el Crimen Organizado (Greco) en Galicia, con la colaboración de Vigilancia Aduanera, abortaron en las últimas horas un buque que navegaba hacia las costas gallegas con 1.500 kilos de cocaína, y la Policía cree que el Mulo dirigió el frustrado desembarco desde tierra. Frustrado, porque el buque Petrel de Vigilancia Aduanera sorprendió en la mañana del lunes el barco que lo transportaba, el Coral I, un buque de bandera venezolana y catorce metros de eslora en el que navegaban nueve tripulantes que fueron detenidos con 49 fardos de cocaína a bordo. Unos 1.500 kilos que podrían alcanzar los 150 millones de euros en el mercado.

En la exitosa operación de Aduanas, que se llevó a cabo a 2.000 millas al este de Venezuela, donde se supone que fue alijada la droga, participaron también los Geos. El Petrel, con el buque abordado, tomaron rumbo hacia Galicia, a donde llegarán en los próximos días, según confirmó ayer el delegado del Gobierno, Santiago Villanueva.

Detenidos en tierra

A las pocas horas del abordaje, la unidad Greco puso en marcha un dispositivo en tierra para detener a los organizadores del transporte, al frente del cual se supone que está Rafael Bugallo. Aunque no trascendió en qué lugar fue detenido, porque se supone que se había dado a la fuga, sí se sabe que ayer participó esposado y vigilado en el registro que los agentes llevaron a cabo en el magnífico chalé que su mujer disfruta en la parroquia de Corvillón, en Cambados.

No fue el único registro ni el único detenido en tierra, porque la actividad desarrollada por los policías ayer en la ría de Arousa fue muy intensa. De hecho, empezó sobre las tres de la madrugada con un registro en un piso de Vilagarcía en el que viven unas mujeres sudamericanas supuestamente relacionadas con el Mulo. Luego siguió en Vilanova, donde fue detenido el dueño de otro inmenso chalé en la zona de Castelete, cerca del puente de A Illa. Más tarde se detuvo a un hombre sudamericano en otro piso de Vilagarcía, y no se descarta que haya habido más arrestos a lo largo de la jornada.

Lo que parece del todo claro es que Rafael Bugallo pretendía recuperar el tipo de transporte de droga que mejor conoce y el que siempre mejor funcionó, el de los alijos por mar que permiten introducir la cocaína por toneladas. La intensa vigilancia de las fuerzas del orden y la falta de infraestructuras apropiadas por los golpes asestados en los últimos años obligaron a sustituirlo por los contenedores y los pequeños envíos a través de los aeropuertos, pero la Policía ya lo dice siempre: si pueden, alijan en barcos.

Un superviviente

Y el Mulo llevaba muchos años haciéndolo. Desde que siendo joven empezó a pilotar planeadoras con Sito Miñanco, al principio para transportar tabaco; después, droga. No lo dejó ni siquiera cuando estuvo a punto de ser enterrado vivo por Tucho Ferreiro, que le reclamaba una deuda y que lo llevó dirigido por el cañón de una escopeta hasta una fosa de un cementerio de Caldas en la que iba a arrojarlo. Pero el Mulo huyó a mordiscos y no tardó en deshacerse de su perseguidor, que tiempo después se suicidó no sin antes asesinar a Danielito Carballo en el pub Museo.

Desde aquel episodio que tuvo lugar a principios de los noventa hasta hoy, la vida del Mulo da para un libro. Transportes que llegaron a tierra, transportes interceptados por la policía, inmensas planeadoras de cinco motores ardiendo en una playa llena de bañistas, varios kilos de droga de ese alijo que fueron robados del cuartel de la Guardia Civil de O Grove... Y por el medio varias detenciones, alguna sentencia condenatoria y una operación por blanqueo de dinero en la que se vieron involucrados su mujer y sus dos hijos, así como varias fugas, porque Bugallo es experto en la falsificación de documentos y en los cambios de apariencia.

Unas Navidades ajetreadas

Es habitual que al llegar diciembre se sucedan los alijos, porque en Arousa todos saben que la Navidad es época de consumo y hay que surtir el mercado. Este año no fue una excepción, y además de operaciones como la desarrollada por la Guardia Civil hace semanas en la ría de Arousa y en Ordes, con la aprehensión de un alijo de cocaína, también fue detenido el Pastelero, aunque en este caso por blanqueo.

Hace ocho años, las fuerzas del orden también tuvieron que trabajar la noche de Reyes para llevar a cabo una gran redada en Cambados. La historia se repite.