El ex presidente de la Diputación de Lugo ya no tendrá que ir al banquillo la próxima semana
28 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El teniente fiscal de Lugo acordó retirar la acusación en la polémica operación Muralla a Francisco Cacharro Pardo, expresidente de la Diputación de Lugo. El anterior jefe de la Fiscalía lo había imputado cuando el asunto estaba a punto de prescribir y Cacharro solo había sido testigo en la causa. Le pidió tres años de cárcel y diez de inhabilitación por presuntos delitos de prevaricación y negociaciones prohibidas a los funcionarios públicos. Tras el fallecimiento del fiscal jefe, el actual responsable de la Fiscalía lucense acordó eximir a Cacharro de cualquier culpa. Por ello, la Audiencia Provincial dictó un auto, entregado ayer a las partes, en el que acuerda el sobreseimiento libre con respecto al que también fue presidente provincial del PP.
Tras la decisión de la Fiscalía ni tan siquiera tendrá que comparecer en la Audiencia Provincial de Lugo la semana que viene, que era cuando estaba previsto celebrar la vista. Sí tendrán que hacerlo, en cambio, los otros dos acusados, el exjefe del servicio de Vías y Obras, José Manuel Romay López, y el ingeniero José Enrique Cacicedo Herrero, aunque los abogados de ambos podrían haber llegado a un acuerdo con el fiscal, lo que evitará también la celebración de juicio para ellos.
Según el fiscal, Cacharro adjudicó legalmente la redacción de proyectos por procedimiento negociado e incluso podría haberlos adjudicado como procedimiento directo y sin pedir tres ofertas a varias empresas.