La jueza dirime si su contratación fue impuesta y si cobraba sin ir al trabajo
14 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El Ayuntamiento de Vigo afronta desde ayer una nueva causa judicial que salpica a integrantes del Gobierno de Abel Caballero. La jueza de Instrucción número 7 de Vigo, la misma que instruye el caso derivado de la operación Patos, ha imputado a cuatro personas en relación con el supuesto enchufe de una cuñada de la diputada y teniente de alcalde Carmela Silva en una concesionaria municipal.
La magistrada admite así a trámite la denuncia formulada por la fiscala jefe de Vigo hace diez días en la que transmitía sus sospechas sobre la existencia de irregularidades en la contratación de Vanesa Falque por la adjudicataria de los centros cívicos municipales de barrio. Los indicios de presuntas ilegalidades en dicho contrato fueron señalados el pasado verano por la plataforma ciudadana Xuntos ante la Fiscalía junto a otros casos de supuestos enchufes en el Concello vigués y en concesionarias municipales de allegados de cargos del gobierno de Caballero y de dirigentes del PSOE y UGT locales.
Prevaricación e influencias
Las pruebas policiales practicadas por el ministerio público, así como la documentación recabada en el Concello y en empresas que prestaron el servicio en los centros de barrio y los testimonios de testigos han llevado a la juez a aceptar la tesis de la fiscala y activar las imputaciones por prevaricación y tráfico de influencias, según fuentes judiciales.
Además de la cuñada de Silva, están imputados un técnico de Participación Ciudadana, el departamento que supervisaba el trabajo de la concesionaria en los centros cívicos, otro trabajador del ámbito municipal y una cuarta persona ajena al Concello, pero vinculada con las concesionarias, según apuntan diversas fuentes, que descartan la imputación de cargo político alguno. Ni el juzgado ni la Fiscalía han pormenorizado los detalles de las imputaciones, aunque sí que los cuatros tendrán que declarar el 26 de marzo.
En el escrito que ha dado pie a que se investigue la contratación de la cuñada de Silva, Xuntos aseguraba que el caso de Vanesa Falque constituye un empleo ficticio, ideado para cotizar y abonar un sueldo a la beneficiaria sin que esta acuda a su puesto de trabajo.
Ocho semanas de trabajo
María Pérez, extrabajadora de la concesionaria y a la vez presidenta del movimiento vecinal vigués, aseguró que en su declaración en Fiscalía aportó documentación sobre la contratación de la cuñada de Silva en el 2008, apenas un año después de que Abel Caballero accediera a la alcaldía. Según el mismo testimonio Vanesa Falque habría seguido cobrando al menos hasta el 2013, pese a que no volvió a aparecer por el trabajo ocho semanas después del inicio de su contrato. María Pérez afirmó también que la empresa que sucedió a la suya en la prestación del servicio en los centros de barrio reconoció que los nombres de las contratadas eran decididos desde el Concello, y que ella misma fue requerida por el entonces jefe de gabinete de Caballero y ahora concejal de Fomento David Regades para que tratase bien a la cuñada de Silva.
Además del caso de los enchufes, Caballero afronta la imputación de su edil de Parques y Jardines, Ángel Rivas, por el caso hormigón, y la instrucción del caso Patos, que llevó al registro de los despachos de dos concejales.