Todos los grupos de la oposición avalaron sin éxito una petición del BNG para aplicarle una quita a las hipotecas de inmuebles sobrevalorados
05 mar 2015 . Actualizado a las 12:11 h.El grupo del PP tumbó este jueves una iniciativa del BNG, respaldada por los demás grupos de la oposición, en la que se pedía la paralización de todas las ejecuciones hipotecarias en curso para evitar así que familias enteras, muchas veces con menores a su cargo, se queden en la calle sin ningún tipo de protección.
El diputado nacionalista Cosme Pombo fue el encargado de defender la propuesta, a la que añadió otros puntos que complicaron más el acuerdo, como reclamarle a las entidades financieras que devuelvan íntegramente las «cláusulas solo abusivas» cobradas de forma indebida a las familias hipotecadas, o incluso la aplicación de una quita a las hipotecas cuando se demuestre que hay una responsabilidad de la banca en la sobrevaloración de los inmuebles.
Tanto AGE como el PSdeG se sumaron a la petición. El primero lo hizo introduciendo una enmienda para reforzar la prevención y no tener que llegar a los desahucios, y el segundo, a través del Xosé Sánchez Bugallo, dijo que lo hacía «por convicción» con lo que se demandaba y dando por hecho de que «o resultado final non nos vai a decepcionar», dando por hecho que el PP se pronunciaría en contra.
Fue precisamente la actitud mostrada por los socialista lo que más irritó a Xaime Castiñeira, el portavoz del PP en el debate. «Se estiveran gobernando hai algunhas cousas aí das que estou seguro de que non votaría a favor», dijo el diputado lucense a modo de reproche al PSOE. Y aunque puso por delante que «unha soa familia que sexa desaloxada é moito», también subrayó que tanto la Xunta como el Gobierno central están «tomando medidas» para atajar este problemas con medidas de realojo.
«É inevitable pedir máis», concedió Castiñeira antes de que su grupo pulsara el botón para tumbar la iniciativa, pero puso de relieve que mientras en Galicia se toman medidas para frenar el problema de los desahucios, en otras comunidades, como Andalucía, la situación es mucho peor.