Solo una cuarta parte de los votantes urbanos del PP respaldan los pactos

m. cheda SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Situación tras las elecciones
La Voz

Los vecinos de las siete ciudades apoyan casi a partes iguales los gobiernos de coalición y los ejecutivos en minoría

28 abr 2015 . Actualizado a las 09:20 h.

La fragmentación del sufragio que pronostica la macroencuesta elaborada por Sondaxe para La Voz aboca a la Galicia urbana a un escenario de gobiernos en minoría o bien de ejecutivos de coalición. Si se confirmase el panorama, ¿qué fórmula preferirían los electores para ser administrados? Los partidarios de uno y otro modelo, en términos generales, se dividen prácticamente en grupos iguales, según el estudio demoscópico. Ciñendo el análisis a los votantes del PP, sin embargo, se aprecia cómo el fiel se inclina mucho hacia un lado: solo una cuarta parte de ellos quieren pactos. Entre la parroquia del resto de formaciones políticas, aunque con diversos grados de intensidad, ocurre justo lo contrario.

Si los comicios se celebrasen ahora, de acuerdo con el sondeo, el PSOE en Vigo y el BNG en Pontevedra lograrían, aunque muy ajustadas, sendas mayorías absolutas. El PP, entretanto, se quedaría a un escaño de conseguirlas tanto en A Coruña como en Ferrol y a dos en Santiago, Ourense y Lugo. Acerca de cómo se debe proceder ante las situaciones de este último tipo, el conjunto de los vecinos de las siete ciudades no acaban de decantarse con claridad. Un 43,6 % estima que tendría que mandar en minoría la lista más votada, el 41,5 % cree que habría de hacerlo una alianza de fuerzas, un 4 % aboga por otra serie de salidas, al 6,1 % le resulta indiferente y el 4,8 % oculta sus preferencias.

Ese equilibrio en la balanza se rompe al concentrar las respuestas recabadas en función de a quién hubiesen apoyado los entrevistados en las municipales del 2011. Más de dos tercios de los que entonces respaldaron al PP (un 67,4 %) entienden que, en esa disyuntiva, lo ideal son equipos sin ediles suficientes para pasar el rodillo en los plenos, pero de un solo color. Por contra, solo un 23,9 % de los simpatizantes populares avalan los acuerdos de mandato. La primera corriente de opinión, mayoritaria, choca con el nuevo discurso oficial de los de Feijoo, antes azote de los pactos y ahora, consciente de la irrupción de Ciudadanos, más proclive a ellos.

En el resto de partidos ocurre algo opuesto. Los ejecutivos integrados por varias partes gustan a un 56,8 % de los electores socialistas, a un 70,6 % de los nacionalistas y a un 72,2 % de los de Izquierda Unida. Entre los que votaron al PSOE hace cuatro años, solo un 34,4 % prefieren los gabinetes en minoría, porcentaje que cae al 23,4 % en el caso de los seguidores de IU y al 18,3 % en el de los del BNG.

Por edades, también se observan diferencias de criterio. Entre los habitantes de las urbes de 18 a 34 años se imponen por poco quienes prefieren las ententes antes que los gobiernos condicionados (42,8 frente a 41,6 %), si bien en el resto de tramos viran las tornas. Especialmente, en el de 35 a 54, entre cuyos miembros el imperio en soledad de la candidatura con más sufragios recaba una aprobación del 46,2 % y el pacto, del 41,7.