Pablo Iglesias: «Podemos no entrará en la Marea»

Carlos Punzón
Carlos Punzón VIGO / LA VOZ

GALICIA

BENITO ORDÓÑEZ

Mañana visita Galicia para ofrecer a las mareas que se integren en sus listas con el nombre de su partido acompañado de otro término que las identifique

02 jul 2015 . Actualizado a las 14:36 h.

Desembarca mañana en Galicia con un objetivo: conseguir que el logo de Podemos represente en las elecciones generales también a las mareas. «Somos el sujeto del cambio», afirma Pablo Iglesias (Madrid, 1978). Beiras como candidato al Congreso en ese tándem «me haría ilusión», dice, mientras rechaza que Podemos infunda miedo.

-Empecemos despejando dudas. ¿Entrará, se diluirá Podemos en una marea gallega en las generales?

-No. Para las generales nuestra intención es llegar a un acuerdo con esa posible marea o espacio galego de manera que podamos presentarnos como Podemos guion y el nombre de ese espacio. Para nosotros es muy importante poder llegar a un acuerdo, y voy a exponer en Galicia nuestra plena disponibilidad a ir juntos, pero explicaré también que decidimos en Vistalegre que en la papeleta con el logo y el nombre de Podemos estará en todos los colegios electorales del Estado. Eso es irrenunciable.

-Las municipales sugieren sin embargo que en Galicia las mareas rebasaron el efecto Podemos.

-Las elecciones de noviembre, o si las adelantan, son en el conjunto del Estado y considero, con toda humildad, que los ciudadanos identifican Podemos como el sujeto del cambio. Somos conscientes de la realidad plurinacional de nuestro país y queremos que ese espacio se una con nosotros porque la gente que va a votar cambio querrá votar Podemos.

-La advertencia no es mía sino de Beiras cuando dice que Podemos no es «o galo do poleiro», que no es quién para poner condiciones.

-Es verdad, y no pretendemos serlo. Beiras es uno de los político que más admiro, para mí sus opiniones son una referencia, y estoy convencido de que podemos unir fuerzas en las generales, con grupo parlamentario gallego propio y reconociendo la personalidad nacional de Galicia.

-El BNG se ha abierto a una posible alianza con fuerzas «estatalistas». ¿Tiene algún reparo?

-Ninguno. Tengo un enorme respeto por el Bloque. Lo que pasa es que ahí la iniciativa corresponde a los sujetos políticos de Galicia. Yo no soy quien para decirles cómo tienen que organizarse.

-Usted que conoce bien los hiperliderazgos, ¿impulsaría su alianza en Galicia encabezada por Beiras para las generales?

-Tiene que ser una decisión de Galicia. Personalmente a mí me haría mucha ilusión, porque creo que Xosé Manuel es un referente. Pero no me corresponde a mí hacer esa propuesta, pero claro que me gustaría.

-¿Para las autonómicas también pondría la condición del nombre?

-Nuestra conciencia plurinacional nos llevará probablemente a buscar en las catalanas un nombre que represente el cambio, y podría ser igual en Galicia.

-En las municipales de una manera, en las generales de otra, en las autonómicas está por ver. Mucho cálculo estratégico, ¿no?

-Las alianzas sí que sirven, pero humildemente pensamos que Podemos es un nombre que puede encarnar el cambio en las generales. Nos hemos construido como sujeto del cambio, abiertos a incluir a otros actores de la sociedad civil y de nacionalidades históricas, que no tengo problema en llamar naciones.

-Se define de izquierdas pero rechaza ubicar a Podemos en ese ámbito; apela al patriotismo español pero pacta con el nacionalismo, insisto, mucho cálculo.

-Un cambio político que pase por la democratización de la economía y de la soberanía implica abrirse. Lo importante no son las etiquetas, sino construir una conciencia ciudadana mayoritaria. Respetamos todas las banderas, pero la patria es la gente, y eso hace compatible el concepto de patria con diferentes identificaciones nacionales.

-¿Si llega a la Moncloa entonces sí haría una gestión de izquierdas?

-Sería un gobierno con un programa que gustaría a la izquierda, pero aspiramos que guste a muchos sectores que a lo mejor no se identifican con esas dimensiones simbólicas que favorecen que ganen los de siempre.

-Sus primarias parecen encauzadas para la victoria segura de su equipo. ¿No está muy dirigida la participación en Podemos?

-A diferencia de la totalidad de las fuerzas políticas en nuestras primarias puede participar cualquiera. El modelo que se plantea es de listas abiertas y desbloqueadas y no tengo intención de presentar una lista completa. Hemos introducido correctores de género y territoriales, porque no se puede hacer una lista de madrileños o no tener en cuenta las especifidades territoriales, pero queremos ser honestos: presentaré un equipo y un grupo parlamentario del cambio.

-¿A los gallegos los podrá representar entonces un diputado que cae aquí pero sea de Soria?

-No concibo que haya no gallegos en las listas de Galicia, o no catalanes allí. Pero la gente en las generales no vota por un representante de su provincia, están votando un proyecto político, lo hacen por alguien que desea que sea presidente y a su equipo.

-¿El día que entra en vigor la llamada ?ley mordaza?, sigue abogando por acotar a los medios de comunicación?

-Jamás he hablado de acotación o limitación, es más, en nuestro país en los medios de comunicación privados hay más libertad de expresión que en los públicos. Lo fundamental es que los medios de comunicación públicos no sean instrumentos de propaganda de partido, sino que sean un ejemplo de pluralidad y deontología.

-¿Quiere regular medios privados en una democracia?

-Lo bueno es que haya competencia. En España hay una concentración de la propiedad de medios de comunicación que es excesiva, en el caso de las televisiones podríamos decir que hay dos, como en los ochenta. Hay que regular que no se den monopolios, que haya libertad.

«Los contratos de allegados en Madrid o Barcelona son legales y para tener a los mejores»

BENITO ORDÓÑEZ

Iglesias está pendiente del ránking que mide en el Parlamento Europeo la actividad de sus diputados. «Estoy en la posición 73», dice para negar que esté abandonando su escaño, desde donde huele un posible ascenso de la extrema derecha si Grecia cae.

-¿Syriza es su modelo?

-Hay una enorme simpatía por Syriza, pero somos conscientes de que la realidad de España es muy distinta a la de Grecia. Tenemos una situación económica distinta, instituciones más fuertes y el 13 % del PIB de la eurozona. Tendríamos un margen de negociación más amplio.

-¿Está Europa en peligro?

-Nos jugamos la continuidad del proyecto político europeo y las élites que dominan la Troika están siendo muy irresponsables. Por razones electorales de cómo les pueda ir a sus partidos, tratan de destruir a un gobierno. Si se expulsa a Grecia del euro, algo que no está en los tratados, nos podríamos ver ante el crecimiento de fuerzas antieuropeístas de extrema derecha que darían al traste con el proyecto europeo.

-Volviendo a ustedes. Dan explicaciones a los tweets de humor negro de Zapata o a las contrataciones de allegados de Carmena y Colau, pero si las hubiese protagonizado alguien del PP...

-El problema de las cuentas en el PP nos son las de Twitter, sino las de Suiza. ¿Qué hubiera ocurrido? Pues no ha ocurrido absolutamente nada, y en cambio cuando Guillermo Zapata cometió un error, ¡hace cinco años!, en unos tweets, asume su responsabilidad y deja la concejalía de Cultura. Ojalá el PP, el partido de la Gürtel, de la Púnica, de Pokémon hiciera cosas parecidas. Y esas contrataciones se ajustan a derecho y responden a una voluntad de tener a los mejores y que esas personas se hayan casado con quienes quisieran.

-Algo así decía Fraga, que qué iba a hacer si la gente del PP era la más preparada.

-El problema del PP es no haber contratado a los más preparada, es la corrupción y los delitos.

-¿Se da cuenta de que hay gente con miedo a Podemos?

-La gente lo que tiene miedo es al paro, a los desahucios, a que sus hijos tengan que emigrar, eso es lo que da miedo. Y en Madrid, Barcelona, Compostela o Coruña lo que hay es ilusión, no miedo.