Radares fijos y móviles extremarán el control en las carreteras gallegas

Laura García del Valle
Laura G. del Valle REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Los radares fijos en Galicia
La Voz

Sesenta cámaras permanentes vigilarán los tramos más negros con el objetivo de seguir reduciendo los accidentes de tráfico en verano

02 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Vigilar las condiciones de los vehículos que circulan por la red viaria nacional, controlar el consumo de alcohol y drogas al volante y supervisar el cumplimiento de los límites de velocidad. Estos son los principales objetivos marcados por la Dirección General de Tráfico en su primera campaña para la temporada estival -que ocupará del 6 al 26 de julio- con el ánimo de reducir las víctimas mortales en accidentes de tráfico.

Un dispositivo de alrededor de 150 radares entre fijos y móviles vigilarán, la mayoría en carreteras secundarias, que se cumplan los límites de velocidad que marca la ley. Este tipo de vías serán el eje central sobre el que gire esta campaña, incidiendo en los desplazamientos por carreteras que no están desdobladas, ya que en este período del año el tráfico aumenta significativamente con respecto a otras temporadas.

Vigilancia desde el aire

La vigilancia se realizará desde el aire y a pie de carretera y, en el caso de los radares móviles, en tramos elegidos por la alta accidentalidad que presentan o, en su defecto, por detectarse que en dichos tramos las infracciones de velocidad representan porcentajes superiores a la media del resto de carreteras.

De los 1.500 tramos que este verano tendrán vigilancia en territorio nacional, se estima que un 10 % serán vías gallegas, en aras de continuar reduciendo las víctimas mortales en accidentes de tráfico.

A Coruña y Pontevedra se sitúan a la cabeza en índice de siniestralidad vial en Galicia desde enero, con 18 y 15 muertos en carretera, respectivamente -Ourense, por su parte, cuenta con nueve veces menos accidentes mortales en lo que va de año que la ciudad herculina-. Del mismo modo, son aquellas dos provincias las que más alto puntúan en número de reincidencias en infracciones de velocidad con detracción de puntos -aunque muy por debajo de Barcelona y Madrid-. En cuanto al registro de infractores por consumo de alcohol y drogas, Pontevedra forma parte del conjunto de provincias que más reinciden junto con Barcelona, Madrid, Sevilla, Valencia y Málaga.