En un proceso reservado, la Inspección se lleva las muestras de la paciente fallecida
05 sep 2015 . Actualizado a las 09:42 h.El Servizo Galego de Saúde tiene claro que la mujer de 65 años que falleció esta semana en la uci del nuevo hospital de Vigo no lo hizo por Aspergillus, sino por la enfermedad grave que ya padecía y que no se contagió de ese hongo dentro del hospital. El gerente del área sanitaria de Vigo también lo tiene claro. Los jefes de servicio del Chuvi también están seguros, tras analizar la historia clínica. Pero diez médicos de la uci manifestaron por escrito que no se puede descartar. Así que la Inspección Sanitaria ha abierto de oficio una investigación reservada para despejar las dudas.
Dos inspectores se presentaron ayer por la tarde en el Hospital Álvaro Cunqueiro y, acompañados de una directiva, se llevaron las muestras de la paciente. Después acudieron al Hospital Xeral y se llevaron el resto de muestras. Según fuentes del complejo, los informes todavía no habían sido validados por los responsables del laboratorio.
Un portavoz del Sergas confirma que la investigación se ha abierto «tras la discrepancia manifestada por un grupo de ucistas». Estos firmaron un escrito en el que afirmaban que «es probable» que la paciente adquiriese dentro del Hospital Álvaro Cunqueiro «el cuadro respiratorio», además de citar una serie de datos privados de la historia clínica de la paciente. La causa oficial de la muerte fue un fallo multiorgánico. Los jefes de servicio creen que no hubo tiempo para que la mujer se contagiase en el hospital.
La citada fuente oficial asegura que la investigación tratará de practicar «todas las comprobaciones necesarias para garantizar la máxima seguridad a los pacientes y profesionales y solventar las dudas».
La Inspección Sanitaria es un órgano que depende de la Consellería de Sanidade, no del Sergas. Es decir, está al margen de los hospitales y centros de salud. En las investigaciones reservadas no dan cuenta de los pasos que siguen ni siquiera a la propia conselleira. Lo más probable es que llamen a declarar a profesionales que tuvieron que ver con el caso, que analicen las muestras y que revisen todos los informes. Incluso dentro de Sanidade, solo se conocerá el procedimiento cuando haya concluido y existan unas conclusiones.
La investigación no estaba prevista. El gerente del Chuvi, Félix Rubial, explicó el jueves que no había por qué hacer ninguna investigación, en la medida en que los clínicos ya habían descartado completamente el Aspergillus como causa de la muerte y que los análisis eran correctos. De hecho, otras fuentes del Chuvi aseguran que los últimos análisis practicados no detectaron problemas en la uci y ayer mismo había una paciente ingresada. Incluso la familia de la paciente ha descartado pedir ninguna medida, ni siquiera la autopsia.
Pero ayer en Vigo todavía seguían vivos los rescoldos de la macromanifestación que el jueves sacó a la calle a más de cien mil personas en contra de la privatización de la sanidad viguesa. Los convocantes, empezando por el alcalde, Abel Caballero, exigieron a Feijoo «que atienda el clamor multitudinario».
El vicepresidente de la Xunta y otras voces del PP manifestaron que mucha gente había acudido «de boa fe» a la marcha y que había que escuchar. Alfonso Rueda dijo también que está de acuerdo con el espíritu de la protesta, que reclamaba una sanidad pública y de calidad. Pero el presidente Feijoo no entró al trapo del llamamiento de Caballero y calificó de «irresponsabilidade» convocar una protesta en «un momento de traslado dun hospital». El titular de la Xunta solo se refirió a los manifestantes para decirles que no quedarán «insatisfeitos». Además, el presidente añadió que «a sanidade pública é un obxectivo irrenunciable para os gobernos» y que en el hospital vigués se dará «unha excelente asistencia sanitaria pública».
Además, el PP registró en el Parlamento una petición de comparecencia de la conselleira Rocío Mosquera. Se celebrará el día 15. A la vista de los informes preliminares sobre la calidad del aire, que obligó a paralizar el traslado, es probable que justo un día antes de esa comparecencia se retome el proceso, al que le faltan cinco días para concluir. La decisión se tomará a mediados de la próxima semana. El PSOE demandó que comparezca el presidente. Por su parte, la Diputación de Pontevedra aprobó una moción que pide el rescate del hospital.
El gasto español en sanidad pierde más de 10.000 millones desde el inicio de la crisis
El gasto público en sanidad se ha desplomado desde el comienzo de la crisis. Desde 2009, el presupuesto de las administraciones públicas para financiar el Sistema Nacional de Salud ha perdido alrededor de 10.000 millones de euros. La oposición lo achaca a los recortes promovidos por el Ejecutivo, mientras que estos defienden que una parte muy significativa deriva de medidas de ahorro y eficiencia. Con todo, las últimas estimaciones del Gobierno prevén que en 2015 estas partidas representen un 13,4 % del total del gasto público del país. Antes de la recesión superaban el 15,5 %.
Las comunidades son responsables de más del 90 % del gasto público en sanidad. También, por tanto, lo han sido de poner en marcha estos recortes. Aunque el dinero que reciben las autonomías pueden distribuirlo según sus propios criterios, la financiación del Sistema Nacional de Salud representa la partida de gasto más importante que tienen, de en torno al 40 %. En el 2009, el sostenimiento de la sanidad supuso cerca de un 7,2 % del PIB. En el 2013 había bajado al 6,25 %. Según el Plan Presupuestario de 2015, este curso será de un 5,7 %. Paradójicamente, pese a ser dos décimas menos que un año antes, el crecimiento de la economía puede provocar que el gasto aumente tras seis años.
Según el último informe de la OCDE sobre los sistemas de salud de los estados miembros, solo Luxemburgo, Grecia, Irlanda y Portugal redujeron más que España su gasto sanitario.