PSdeG y BNG ultiman la moción de censura en la Diputación de Lugo

Miguel Cabana
miguel cabana LUGO / LA VOZ

GALICIA

Las dos cúpulas gallegas nunca dejaron de negociar y el acuerdo está cerca

19 sep 2015 . Actualizado a las 13:48 h.

Las cúpulas gallegas del PSdeG y del BNG ultiman los detalles para la presentación de la moción de censura en la Diputación de Lugo, con la que pretenden desalojar a la popular Elena Candia, que gobierna con minoría (12 diputados sobre 25) desde el 24 de junio. El PSOE (11 diputados) y el BNG (2), perdieron la diputación ese día cuando los nacionalistas se negaron a votar para presidente al socialista Manuel Martínez por estar imputado. Este insistió y se votó a si mismo en vez de al candidato alternativo propuesto por el PSOE a última hora, Darío Campos. El resultado final fue un empate a 12 diputados y acabó llevándose la presidencia el PP en la segunda votación porque la ley marca que, en caso de empate, se nombre presidente al representante del partido con mayor número de votos.

Desde ese mismo 24 de junio comenzaron las negociaciones entre las cúpulas gallegas de los socialistas y nacionalistas para preparar una moción de censura y desalojar al PP. Ahora, a punto de cumplirse tres meses desde aquella polémica votación, las negociaciones ya están próximas a su conclusión. Durante todo este tiempo, las reuniones fueron intensas y permanentes, incluso durante todo el mes de agosto. Los dirigentes gallegos de ambas formaciones hablaron y mantuvieron contactos también con sus respectivos grupos provinciales y con los alcaldes de las principales localidades de la provincia para mantenerles informados y pedir su parecer en varios momentos.

El acuerdo de partida fue que el PSOE pondrá presidente y el BNG un solo vicepresidente, porque así está pactado entre ambas formaciones a nivel gallego en lo que se refiere a las diputaciones gobernadas por ambos.

La persona a ocupar la presidencia ya no estaría en discusión en este momento, porque desde hace algún tiempo, Manuel Martínez, por iniciativa propia, explicó ante sus compañeros y alcaldes que él se apartaba para no resultar un estorbo y evitar que el PP se mantuviese gobernando la Diputación en minoría por más tiempo. Además, el propio Martínez reconoció en varios foros que está dolido con el tratamiento que la actual presidenta, Elena Candia, le dio al equipo humano del servicio de vías y obras de la Diputación, que resultó marginado tras la llegada del PP.

En cuanto al candidato a presidente, parece que será el mismo que el propuesto por el PSOE para día de la investidura, Darío Campos, alcalde de A Pontenova.

La negociación parece haber entrado en su última fase para pulir algunos flecos. Ni el PSOE ni el BNG quieren llegar a la campaña de las elecciones generales con esta situación de impás. Ambos partidos admiten que es muy difícil pedir el voto así a sus militantes, que pueden considerar inútil votar a sus siglas si no son capaces de formar un gobierno ni en una Diputación donde gobernaron ocho años con estabilidad.

La cercanía de la moción la nota incluso la propia presidenta Elena Candia, que en muchas ocasiones dijo que le queda poco tiempo. Quizá eso es lo que hace que las acusaciones políticas y la tensión con algunos departamentos sea muy elevada.