Caso Asunta: ¿Quién lo tiene peor de los dos, Porto o Basterra?

alberto mahía A CORUÑA / LA VOZ

GALICIA

XOÁN A. SOLER

El fiscal sostiene que fue un asesinato pactado, un plan conjunto de Rosario y Alfonso. Pero los indicios contra uno y otro no son los mismos. Hay menos pruebas contra él. El jurado tiene la palabra. ¿Fue él o fue ella? ¿Fueron ambos o ninguno?

16 oct 2015 . Actualizado a las 14:24 h.

Alfonso Basterra Camporro era quien compraba el lorazepam. También fue él quien llevó a su hija a clases de música aquellos días de julio en que las maestras la notaron «drogada». Y fue el que cocinó el día del crimen. Estas son las principales pruebas que se presentaron contra el padre de Asunta hasta el momento. Como hubo otras que le beneficiaron. Como que la niña salió de su casa aparentemente en buen estado a las 5 de la tarde y él se quedó leyendo en su piso hasta la noche. Y ninguna cámara puede decir lo contrario.

El ansiolítico

Si algo no tiene discusión porque así lo reconoció él mismo, es que era quien compraba el orfidal o lorazepam. Nada menos que 125 comprimidos en el mes de julio. En el juicio dijo que se ocupaba de los recados y eso incluía ir a la farmacia a adquirir el ansiolítico, «que era para Rosario». Sobre la compra de tal cantidad de pastillas, alegó que habían perdido una caja, que tal vez le robaron en un supermercado.

Episodios de sedación

Uno de los días de julio en que Asunta acudió a la academia de música en un profundo estado de somnolencia, había dormido en su casa. Él lo achacó al medicamento contra la alergia. En el otro episodio, también en clases de música, fue Alfonso quien llevó a la niña y la recogió.

La comida del día 21

La persona que preparó la comida -champiñones- el día en que murió Asunta, fue Alfonso Basterra. El hecho de que apareciese lorazepam en el contenido gástrico del estómago de la víctima llevó a las acusaciones a pensar que se lo echó en la comida. El acusado dijo que Asunta salió de su casa, junto a su madre, a las 5 de la tarde en perfecto estado. Si los champiñones tuviesen lorazepam, ni siquiera podría caminar

Lo sitúan en la calle con Asunta

Una testigo dijo que vio a Alfonso y Asunta el día del crimen a las 18.22. Él lo negó con rotundidad.

La alergia de la niña

Ni la madrina, ni la cuidadora, ni su pediatra, sabían que Asunta tenía alergia. Solo los acusados, que culparon al medicamento contra ese problema de los episodios de somnolencia en la academia de música. Pero su pediatra nunca le recetó polvos.

Rosario Porto, cercada por las cámaras, la cuerda o su falda

La madre de Asunta lo tiene peor que Alfonso porque a ella sí que la sitúan las cámaras con la niña camino a Teo, su falda tenía restos de lorazepam, su hija le había confesado a los maestros que su madre -no su padre- la engañaba y le daba polvos blancos. A ella las pruebas la posicionan con su hija en el margen que los forenses fijan como hora de la muerte. A su exmarido, no.

Las cámaras

Las cámaras de seguridad de Santiago la captan junto a su hija camino de Teo sobre las 6 de la tarde. Y no la vuelven a grabar hasta las 9 de la noche, de regreso a Santiago. Y sola. Además, mintió o se equivocó -como ella declaró- cuando primero dijo que Asunta se había quedado en casa. Cambió la versión cuando el juez instructor le dijo que había unas cámaras la habían registrado con su hija.

Las cuerdas

Se dijo ayer. La cuerda hallada junto al cadáver de Asunta era igual que a la encontrada en la papelera de Teo. Pero no se pudo probar que salieran de la misma bobina. En el juicio, dijo que ese tipo de cordón lo utilizaban en Teo sus jardineros. Uno de ellos declaró que jamás había visto nada parecido en aquella casa.

Lorazepam en su falda

La falda que llevaba puesta el día en que murió Asunta tenía restos del ansiolítico.

Las palabras de la niña a sus profesoras

«Mi madre me dio polvos blancos... Me engaña, no me quieren decir la verdad», dijo Asunta a sus profesoras de música en julio. Rosario dijo al respecto en el juicio que si alguna vez le dio polvos blancos fue porque su hija odiaba los medicamentos y para que los tomara se los machacaban.

La hora de la muerte

Según la autopsia, a Asunta la mataron entre las 4 y las 8 de la tarde. Según las cámaras y la alarma de la casa de Teo, todo ese tiempo estuvo con su madre.

La sedación

Si Asunta, como sostienen los expertos toxicólogos, tenía en su estómago, sin eliminar, lorazepam, este le tuvo que ser suministrado en la comida o poco después, cuando la niña estaba primero con ambos acusados y luego solo con ella.

La papelera

¿Intentó ocultar a los agentes la papelera de la casa de Teo que contenía un trozo de cuerda similar a la hallada junto al cadáver, como sostiene uno de ellos?