La Marea se creará con listas cerradas pactadas por Anova, EU y Podemos

Carlos Punzón
carlos punzón VIGO / LA VOZ

GALICIA

ed carosia

Quienes quieran postularse como candidatos a las listas de la coalición tendrán que enfrentarse a las apuestas de las direcciones de los tres partidos

06 nov 2015 . Actualizado a las 02:34 h.

Podemos, Anova y Esquerda Unida serán los tres únicos referentes legales de la coalición que parte de la izquierda rupturista y del nacionalismo presentarán a las elecciones generales bajo el nombre de «En Marea», aunque queda abierta la puerta a adoptar un prefijo diferente. Las direcciones de los tres partidos negocian la composición de la listas que pretenden pugnen en las urnas de las cuatro provincias, pero ayer concedieron a los demás posibles socios de la coalición y a la militancia de sus organizaciones la posibilidad de competir internamente por los puestos con un proceso interno.

La «negativa taxativa» a la celebración de elecciones primarias expresada hasta ayer, fundamentalmente por Podemos, se sustituyó en la última negociación mantenida con los partidos llamados a completar la coalición por la celebración de unas elecciones con listas cerradas o plancha, donde la vencedora colocará todos los nombres de la candidatura que se presente ante la ciudadanía.

La decisión de limitar el alcance de las primarias, impidiendo que se elija individualmente a los candidatos y en la práctica que los aspirantes alternativos tengan que enfrentarse a las apuestas de las direcciones de los tres partidos, ha abierto un intenso debate en las formaciones que negocian su adhesión a la coalición, especialmente entre la plataforma Encontro por unha Marea, cuyos integrantes manifestaron en asamblea ayer mismo su contrariedad ante dicha condición y someterán a votación hoy abandonar el proyecto político o apoyarlo. Lo mismo hará Cerna, Espazo y las asambleas locales de Anova.

Encontro por unha Marea, en todo caso, presentó ante su asamblea como un éxito propio que hubiese en las últimas horas una marcha atrás en la decisión de impedir una votación interna de candidaturas, que eso sí, deberán contar con avales en un número por determinar, sobre un censo que será el de la suma de los partidos y plataformas que entren en la coalición.

Pero mientras el debate público con los demás posibles socios se centró ayer en la organización electoral de las candidaturas, Podemos, Anova y EU mantienen un pulso por el reparto de nombres de las listas, que sigue teniendo en la incógnita del papel de Xosé Manuel Beiras la llave de la resolución. Su presencia en la lista de A Coruña relegaría a Podemos con Tone Gómez Reino al segundo puesto, lo que obliga por ley electoral a reservar el tercero a una mujer, lo que echa por tierra la intención de EU de colocar en posiciones de salida al economista y exmiembro de la formación Manuel Lago, perfil que no cuenta con el apoyo del partido de Pablo Iglesias.

En caso de que Beiras no abra la lista coruñesa, como incluso le llegó a pedir el líder estatal de Podemos, Anova ya ha manifestado su rechazo a que militantes de la organización de los círculos copen los dos primeros lugares en las provincias atlánticas, al pretender también la dirigente de dicho partido Ángela Rodríguez encabezar la de Pontevedra, lugar donde Anova quiere situar a una activista social.

Galicia será la única comunidad donde el partido de Iglesias no figurará en las papeletas

La denominación Podemos figurará en las papeletas que en coalición con la plataforma de Ada Colau e ICV formarán en Cataluña, y también en la que en Valencia compartirán con Compromís. Ese era el mandato de la militancia del partido de Iglesias expresado en la asamblea de Vistalegre, abierto en todo caso a que en las comunidades donde hubiera acuerdos con otras formaciones la denominación estuviese encabezada por Podemos seguido de un guion y otro nombre en cada lugar.

Pero en Galicia el rechazo de Anova, las candidaturas locales y la plataforma del Encontro por unha Marea, acabó por hacer ver a la dirección del partido en Madrid que el caso gallego tendría que resolverse por otra vía y sin el nombre de Podemos, como adelantó La Voz la semana pasada. La cercanía de las autonómicas del 2016 llevó especialmente a Beiras a tratar de evitar que Anova apareciese subsumida ya en el nombre de la candidatura a un partido estatal, lo que daría ventajas al BNG para arrogarse el espacio del nacionalismo.

Superado ese mandato de Podemos, que se garantice un grupo parlamentario propio es la segunda condición aceptada por Iglesias, pero para ello deberán lograr al menos cinco diputados y el 15 % de los votos en cada una de las provincias gallegas.

La organización de ese grupo o de los diputados que llegue a lograr la Marea, fue ayer aplazada al mes de enero, es decir, después de que se celebren las elecciones.