Rompe una tubería de fecales sobre urgencias del nuevo hospital de Vigo

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

GALICIA

M.MORALEJO

Es la segunda vez en mes y medio que ocurre lo mismo en el área de críticos

01 dic 2015 . Actualizado a las 12:35 h.

En la zona más crítica de las urgencias del nuevo hospital de Vigo caía agua del techo ayer a mediodía. Provenía de una tubería de fecales del área de paritorios. La zona de reanimación de urgencias tuvo que estar algo más de dos horas bloqueada.

En ese sitio ocurrió exactamente lo mismo el 13 de octubre, hace solo mes y medio. Por la tarde, empezaron a caer aguas fecales y se tuvo que cerrar la zona.

Ayer, como entonces, lo que ocurrió es que en los baños de obstetricia se atascó la tubería. Para deshacer el tapón, el personal de mantenimiento tuvo que meter agua a presión, según explica un portavoz de la dirección del Hospital Álvaro Cunqueiro. Esto provocó una rotura en la tubería y, con ella, la fuga. Y también la lluvia sobre las nuevas urgencias de Vigo, las que más pacientes atienden de Galicia. Para solucionarlo, fue necesario intervenir desde abajo.

«El servicio de mantenimiento está investigando lo ocurrido», señaló la citada fuente oficial. Hace un mes y medio, según Marisa Velicia, del sindicato SAGAP, «quisieron sugerir que todo había sido fruto de un boicot». La dirección aseguró que se habían encontrado varios rollos de papel higiénico en la tubería afectada en obstetricia.

Todo ocurrió en una zona especialmente sensible. Las urgencias del Álvaro Cunqueiro tienen un área con dos boxes de reanimación, con capacidad para atender a cuatro personas. Es un lugar en el que se conduce a los enfermos que están en riesgo vital: o se reaniman o se mueren. Además, en esa misma área se encuentra el box de contención psiquiátrica, está el ascensor que lleva a los quirófanos de urgencia y por el que bajaría una emergencia desde el helipuerto, si existiese. Por lo tanto, es un lugar donde no suele haber muchos enfermos pero, si los hay, suelen estar en una situación muy delicada.

Ayer no había ninguno. La zona simplemente se bloqueó y permaneció así algo más de dos horas. En torno a las tres de la tarde, según el Sergas, se restableció la normalidad.

Pero solo la normalidad en las instalaciones. No en el hospital. Porque a la dirección del área sanitaria le surge un problema doble. Por una parte, uno de los fines para los que nació el Hospital Álvaro Cunqueiro es solucionar los históricos atascos en las urgencias de Vigo. Hasta ahora había dos servicios saturados, pequeños para atender tanto volumen de pacientes. El Xeral y el Meixoeiro sumaban 500 casos al día. Las nuevas urgencias del hospital de Beade duplican el tamaño de ambos, pero su buen o mal funcionamiento va a ser un termómetro sobre la efectividad del hospital para afrontar los problemas del área sanitaria.

Por otra parte, la oposición política y los sindicatos han puesto en cuestión la calidad de la construcción del hospital incluso desde antes de comenzar. En los últimos años, han argumentado que en los modelos de colaboración público-privada la calidad se desploma.