Las partes se desprendieron y quedaron esparcidas en un radio de 200 metros en Corme
04 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Una explosión en el motor podría ser la causa de que un aerogenerador situado en un monte próximo a Corme, en el municipio coruñés de Ponteceso, perdiese dos de sus palas, que salieron despedidas. Partes de las estructuras se precipitaron sobre una vivienda, situada a más de 200 metros del aerogenerador, en la aldea de O Roncudo. Un enorme trozo impactó contra la fachada de piedra de la vivienda, en la que dormían cuatro personas.
Los hechos ocurrieron en la madrugada del domingo. El dueño de la casa, que prefiere mantenerse en el anonimato, relató que «eran sobre as catro e media da madrugada. Estabamos na cama e, de súpeto, escoitamos unha explosión e de seguido sentimos un forte golpe nunha das fachadas da casa». Y añadió: «Levantámonos rapidamente e saímos para ver que sucedera e atopámonos con restos de material de fibra tirados pola finca. Un deles chocou contra a parede da casa, aínda que non causou danos».
Este vecino asegura que el motor del aerogenerador llevaba unos días «facendo un ruído raro, como se chocaran ferro contra ferro, pero non lle dimos importancia porque está a 280 metros da vivenda. Sen embargo, o ruído era máis forte cada día e onte [por el viernes] era xa insoportable», por lo que no le extrañó que la maquinaria del eólico reventara. Este vecino cree que el rotor de las palas se bloqueó y provocó la explosión que escuchó de madrugada. Lo que no queda tan claro es por qué dos de las partes se desintegraron en varias piezas -la que impactó contra la casa tiene más de metro y medio de largo- y sus restos se esparcieron en un radio tan amplio.
No hubo que lamentar daños personales y los materiales causados a la casa fueron «insignificantes», relata el dueño de la vivienda.
Lo que el hombre todavía no se explicaba ayer era la razón por la cual el motor de este molino se encontraba en funcionamiento «porque cando hai moito vento deixan de traballar».
«Chamei catro veces»
El vecino afectado por el desprendimiento de las palas asegura que va a presentar una denuncia en el puesto de la Guardia Civil y espera que desde la empresa propietaria del aerogenerador se pongan en contacto con él lo antes posible: «Chamei catro veces pola mañá e nin sequera me colleron o teléfono», apuntó indignado.