Tráfico activará el próximo jueves, día 17, nuevos controles de velocidad en Santiago, Ourense y A Coruña. Dos son de tramo, los primeros en carreteras secundarias
12 mar 2016 . Actualizado a las 16:12 h.El próximo jueves, 17 de marzo, horas antes del comienzo de la operación especial de Semana Santa, la Dirección General de Tráfico activará cinco nuevos radares en Galicia para vigilar tres puntos conflictivos de las carreteras gallegas. Los dispositivos ya están instalados y funcionando, aunque hasta el momento lo hacen en período de pruebas por lo que los vehículos detectados a más velocidad durante estos días no han sido sancionados. Dos de los nuevos controles son de tramo, que vigilan la velocidad media entre dos puntos, y los otros tres son radares fijos de cabina, que miden la velocidad en un único punto.
Son los primeros radares de tramo que se instalan en carreteras convencionales, ya que los otros cuatro de ese tipo existentes en Galicia vigilan autovías y autopistas. Y Tráfico también estrena este mes un sistema de control integral en el que vigila la velocidad en un mismo punto considerado de riesgo alternando radares de tramo y radares fijos en ambos sentidos de circulación.
Uno de los radares de tramo está ubicado en la carretera N-550 en Santiago, en A Sionlla, entre los kilómetros 54,6 y 56,1, en sentido Santiago. En el mismo tramo, pero en sentido A Coruña habrá un radar fijo de cabina, en el kilómetro 55,8. La velocidad en ambos sentidos estará limitada a 80 km/h.
El otro radar de tramo que se activará el día 17 se encuentra en la N-525, al paso por Ourense, y controlará la velocidad media entre los kilómetros 242,2 y 246, en sentido Santiago. También aquí se instalará un radar fijo de cabina en el carril contrario, en sentido Benavente. Estará ubicado en el punto kilométrico 244,8. La velocidad en este tramo, y en ambos sentidos, estará limitada a 70.
El quinto control de velocidad que se pondrá en marcha antes de Semana Santa está instalado en la carretera AC-12 (N-VI), a la altura de San Pedro de Nós (Oleiros), en las conocidas como curvas de Biona. Es un radar fijo de cabina lateral que se encuentra en el kilómetro 8,3, en sentido A Coruña y en un tramo en descenso. La velocidad en este punto está limitada a 70 km/h.
Tráfico asegura que los cinco nuevos radares han sido colocados en tres zonas de riesgo en las que se han registrado graves accidentes con la velocidad como factor decisivo. Los tramos elegidos para estos radares tienen una elevada densidad de tráfico ya que en los tres casos están situados en carreteras que dan acceso a grandes ciudades, como es el caso de A Coruña, en el de Oleiros, Santiago y Ourense.
En esta primera fase de activación no se ha incluido el radar de tramo de Vigo, en los túneles de Candeán y A Madroa, que también está previsto que esté operativo en marzo.