La empresa que controla los refugios del Camino desde el 2008 renuncia alegando pérdidas
23 mar 2016 . Actualizado a las 12:06 h.Mientras en los albergues públicos del Camino de Santiago se producen los primeros llenos de la temporada, en los despachos de la burocracia se escribe la cara B de la misma historia. El Xacobeo, 100 % propiedad de la Xunta, está buscando con «imperiosa urgencia» una empresa privada a la que confiar la gestión de esos negocios de alojamiento, que suman 70 con 3.308 camas y una clientela anual consolidada de 335.000 personas. La compañía que los controla desde hace ocho años, Alvite Servicios Integrales, con sede en Santiago, ha renunciado a seguir explotándolos en las condiciones actuales. Alegando «falta de rentabilidad», dentro de un mes se desentenderá por completo de ellos.
Hasta el 2007, la Administración se ocupaba directamente de cuidar la red autonómica de refugios montada en torno a las rutas de peregrinación que van a dar a Compostela. En enero del 2008, no obstante, decidió externalizar todas esas tareas, que básicamente consisten en limpiar los edificios, mantenerlos, atender a sus usuarios y cobrar a estos la tasa por pernocta, seis euros en estos momentos. A cambio de unos 200.000 euros mensuales, previa competencia abierta entre rivales, el servicio lo asumió entonces Alvite, que en el 2012 revalidó victoria. Estaba previsto que a lo largo del 2016 el Xacobeo licitase de nuevo en circunstancias normales la gerencia de los albergues, pero algo con lo que no contaba le ha obligado a cambiar de planes: más allá de unas semanas, la concesionaria no está dispuesta a continuar.
«Nosotros -explica un directivo de la sociedad- vamos a cumplir el contrato hasta el 30 de abril, pero ya no podemos seguir ni un día más. Bastante hemos aguantado, ya hemos llegado hasta donde podíamos llegar. [...] Estamos perdiendo dinero todos los meses». Un supuesto déficit que atribuye a que «poco a poco se han ido sumando costes de gestión que en un principio no estaban presupuestados».
Con ese ultimátum sobre la mesa, la Xunta ha optado por reaccionar en dos frentes: a medio plazo, preparando las normas de un concurso de empresas que le permita elegir nueva adjudicataria para dos años ampliables a cuatro y, a corto, cubriendo el vacío de los próximos meses fichando a dedo a una compañía que sustituya a Alvite. Por un máximo de 26 semanas de trabajo, la firma escogida cobrará un tope de 1,14 millones más IVA.
Se trata de una suma muy alta como para concertarla por la vía negociada sin publicidad. De ahí que el Xacobeo se haya acogido extraordinariamente a la cláusula E del artículo 170 de la Lei de Contratos del Sector Público. Es una disposición que permite saltarse el procedimiento convencional «cuando una imperiosa urgencia, resultante de acontecimientos imprevisibles para el órgano de contratación y no imputables al mismo, demande una pronta ejecución del contrato que no pueda lograrse mediante» otras fórmulas. «Para garantir a concorrencia», no obstante, solicitará ofertas a «un mínimo» de cuatro operadores del sector.
Reapertura del establecimiento de Verín e inversión de siete millones en dos rutas
Tras meses de obras de reforma valoradas en 142.000 euros, reabrió el martes al público uno de los albergues que conforman la red autonómica del Camino de Santiago: la Casa do Asistente, en Verín. El vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, auguró en él para esta Semana Santa una «enorme afluencia» de peregrinos. En Santiago, el conselleiro de Cultura y la directora de la Axencia de Turismo anunciaron que los departamentos encabezados por ambos destinarán siete millones a diversas mejoras en las rutas primitiva y del norte, declaradas patrimonio de la humanidad en el 2015.