Sigue el goteo de obras paradas en el AVE a pesar de que las empresas cobran puntualmente

Pablo González
pablo gonzález REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

MIGUEL VILLAR

Las adjudicatarias creen que existe un problema de gestión de los modificados, un debate que ha llegado al Congreso

03 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El parón de obras que distintas adjudicatarias del AVE anunciaron hace tres semanas se ha consumado ya en media docena de tramos y en los próximos días se sumarán más empresas del tramo de montaña entre Lubián y Ourense. Esta nueva parada no tiene nada que ver con retrasos en los pagos de las certificaciones de obra, como sucedió en el 2014, cuando el ADIF tuvo serios problemas de liquidez para afrontar el gasto corriente en grandes proyectos ferroviarios. Todas las empresas consultadas coinciden en que no se trata de un problema económico. Como recordó la ministra Ana Pastor en Pontevedra hace unos días, los Presupuestos para el 2016 -algo más de 730 millones- serían suficientes para lograr los objetivos previstos para este año.

Pero parece que el dinero no lo es todo, sobre todo en un proyecto de esta complejidad. «Creemos que en el ADIF existe un grave problema de gestión de los modificados de proyecto. Como no se aprueban las modificaciones, nos dicen que no podemos continuar con las obras», aseguran desde la dirección de los trabajos de uno de los tramos. Esta vez, afirman, no han parado las obras unilateralmente.

Las adjudicatarias del tramo más complejo del AVE tienen una larga lista de retoques en los proyectos que no pueden acometer hasta que los técnicos del ADIF los revisen y les den el plácet. Van terminando las labores que no dependen de esas modificaciones, pero llega un momento en que ya no pueden avanzar más. «Entonces consultamos con el ADIF y nos dicen que paremos hasta que se decida sobre el modificado». En algunos tajos se han empezado a tapiar los túneles para evitar accidentes o gamberradas mientras dura la nueva parada.

Tras la operación Yogui del AVE de Barcelona, en la que están imputados cargos del ADIF por pactar sobrecostes, el administrador ferroviario cambió radicalmente el sistema de control de los modificados de proyecto, ejerciendo una férrea supervisión para evitar sobrecostes innecesarios que aumentaron considerablemente la inversión en algunas líneas. «Yo creo que el problema que tienen es que nadie se quiere responsabilizar de las modificaciones de proyectos por miedo, entre otras cosas, a que terminen imputados», comenta al respecto un responsable de otro de los tramos paralizados.

El caso es que mientras no se aprueben los cambios las obras no pueden continuar. Hay una serie de viaductos que, por deficiencias en los proyectos, aún no han empezado a construirse, y el plazo del 2018 está a la vuelta de la esquina. Esto contrasta con la evolución de los grandes túneles, que ya han sido perforados en su mayoría, incluidos los más largos de O Corno, que superan los ocho kilómetros. «En mi caso debería haber acabado la obra el pasado verano. Y así estamos. En mi tramo deberían estar preparando la superestructura», dice un ingeniero.

Esta situación de «colapso total» que se vive en el ADIF ha motivado que el PSOE reclame la comparecencia en el Congreso de su presidente, Gonzalo Ferre. Alegan que debe explicar «el gran número de expedientes sin resolver, obras paralizadas, modificados de proyectos pendientes y nivel de ejecución presupuestaria en las inversiones.

«Ya he mandado al 90 % de los trabajadores a casa»

Uno de los jefes de obra afectado por el retraso en la aprobación de los modificados que le afectan está prácticamente solo en el tajo, acompañado por un pequeño retén de trabajadores para realizar pequeñas obras de mantenimiento. «Ya he mandado al 90 % de los trabajadores para casa», dice, con el compromiso, en la mayor parte de los casos, de volver a contratarlos cuando puedan reiniciarse las obras.